Samsung Galaxy S7 gana aceptación en el mercado

El lanzamiento del Samsung Galaxy S7 comienza a arrojar números positivos para el fabricante surcoreano de teléfonos inteligentes.
A un mes de haber salido a la venta, el nuevo buque insignia alcanzó los 10 millones de unidades despachadas en el mundo.
Estas cifras están por encima de su antecesor, el Galaxy S6, aunque debajo del Galaxy S5, el cual registró la comercialización de un millón de aparatos más.
Samsung decidió volver a poner la protección contra el agua y el polvo en su nuevo smartphone, así como el retorno de la tarjeta de memoria externa para expandir su capacidad de almacenamiento de fotos, videos o música.
El Galaxy S7, disponible en sus versiones Flat y Edge, viene con un procesador de ocho núcleos, cuatro gigabytes de memoria RAM, y 32 megabytes de almacenamiento interno como base.
El S7 tiene una pantalla de 5,1 pulgadas, mientras que la del S7 Edge de 5,5 pulgadas, con la clásica curvatura lateral donde se muestran actualizaciones y notificaciones.
Ambos modelos están construidos con vidrio 3D y metal, con curvas ergonómicas que facilitan sujetarlo, además de la opción “Always-On Display”, que permite estar al tanto de una llamada o mensaje sin tener que encender el dispositivo.
Su cámara principal es de 12 megapíxeles —cuatro menos que el S6— pero con una mayor abertura y doble lente, lo que acelera la función de autofoco y permite obtener mayor información visual.
Ambos vienen con la versión más reciente del sistema operativo Android, es decir la 6.0 o Marshmallow, con la capa de personalización gráfica propietaria de Samsung, denominada TouchWiz.
El sistema de carga rápida de batería permitirá llegar al 80% de su capacidad de energía en tan solo 30 minutos de haber sido conectado a un tomacorriente, o al ser colocado sobre el pad de carga inalámbrico.
“Game Launcher” permite a los usuarios de videojuegos controlar el consumo de la batería y minimizar las notificaciones, además de incluir el monedero electrónico Samsung Pay.