Sandinistas negocian con liberales
| Miércoles 24 octubre, 2007
Sandinistas negocian con liberales
Managua
EFE
El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) confirmaron ayer que negocian reformas a la Constitución para cambiar el sistema presidencialista por uno parlamentario, entre otras modificaciones.
El ex presidente Arnoldo Alemán, líder del PLC, señaló en una rueda de prensa que su organización presentará al Ejecutivo, que preside el sandinista Daniel Ortega, una propuesta de reforma a la Constitución.
Según el ex gobernante (1997-2002), la propuesta consistirá en cambiar el sistema presidencial “por lo agotado que está”, y pasar a un sistema parlamentario a lo “nica”.
“Lo que estamos proponiendo es un parlamentarismo a lo nica: de reducir el número de diputados de 92 a 70, sin derecho a reelección para otro período”, anticipó.
También crear un Instituto Electoral en vez del Consejo Supremo Electoral, que tiene rango de Poder de Estado.
Otro de los puntos que propondrán, dijo Alemán, es que las elecciones presidenciales las gane el candidato que obtenga la mitad más uno del total de votos válidos, en vez de un 35% si se supera por cinco puntos al candidato del segundo lugar.
Alemán, que cumple desde diciembre de 2003 una condena de 20 años por lavado de dinero, entre otros delitos en perjuicio del Estado, pero goza de libre movilidad por todo el territorio nacional por su mal estado de salud, anotó que el proyecto también prevé establecer diputaciones vitalicias para los ex mandatarios.
Por su parte, el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Solís, un cercano colaborador de Ortega, dijo que apoyan la idea de cambiar un sistema presidencial por uno parlamentario.
A su juicio, “se le debe dar un poco más de poderes a la Asamblea Nacional y que el Presidente quede con algunos poderes”, que no precisó.
Sin embargo, se conoció de un documento que menciona que el Ejecutivo sería Jefe Supremo del Ejército de Nicaragua, de la Policía Nacional y dirigiría la política exterior.
Mientras el Primer Ministro, una figura a crear en el sistema parlamentario, dirigiría la política interna y elaborará el proyecto del presupuesto de la nación, según un borrador de una propuesta de reforma constitucional divulgada hoy por la prensa.
Las reformas constitucionales en Nicaragua deben ser aprobadas en dos legislaturas y con al menos dos tercios de los 92 diputados que integran la Asamblea Nacional, es decir con 62.
Ningún grupo parlamentario alcanza ese número por sí mismo y el único partido que tiene suficientes escaños para determinar un cambio es el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), con sus 38 legisladores y sus tres aliados.
La Asamblea Nacional está integrada por 25 diputados del PLC, 23 de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) -incluido el ex mandatario Enrique Bolaños-, tres del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y 38 sandinistas más tres aliados (dos disidentes del MRS y uno de la ALN).
Managua
EFE
El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) confirmaron ayer que negocian reformas a la Constitución para cambiar el sistema presidencialista por uno parlamentario, entre otras modificaciones.
El ex presidente Arnoldo Alemán, líder del PLC, señaló en una rueda de prensa que su organización presentará al Ejecutivo, que preside el sandinista Daniel Ortega, una propuesta de reforma a la Constitución.
Según el ex gobernante (1997-2002), la propuesta consistirá en cambiar el sistema presidencial “por lo agotado que está”, y pasar a un sistema parlamentario a lo “nica”.
“Lo que estamos proponiendo es un parlamentarismo a lo nica: de reducir el número de diputados de 92 a 70, sin derecho a reelección para otro período”, anticipó.
También crear un Instituto Electoral en vez del Consejo Supremo Electoral, que tiene rango de Poder de Estado.
Otro de los puntos que propondrán, dijo Alemán, es que las elecciones presidenciales las gane el candidato que obtenga la mitad más uno del total de votos válidos, en vez de un 35% si se supera por cinco puntos al candidato del segundo lugar.
Alemán, que cumple desde diciembre de 2003 una condena de 20 años por lavado de dinero, entre otros delitos en perjuicio del Estado, pero goza de libre movilidad por todo el territorio nacional por su mal estado de salud, anotó que el proyecto también prevé establecer diputaciones vitalicias para los ex mandatarios.
Por su parte, el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Solís, un cercano colaborador de Ortega, dijo que apoyan la idea de cambiar un sistema presidencial por uno parlamentario.
A su juicio, “se le debe dar un poco más de poderes a la Asamblea Nacional y que el Presidente quede con algunos poderes”, que no precisó.
Sin embargo, se conoció de un documento que menciona que el Ejecutivo sería Jefe Supremo del Ejército de Nicaragua, de la Policía Nacional y dirigiría la política exterior.
Mientras el Primer Ministro, una figura a crear en el sistema parlamentario, dirigiría la política interna y elaborará el proyecto del presupuesto de la nación, según un borrador de una propuesta de reforma constitucional divulgada hoy por la prensa.
Las reformas constitucionales en Nicaragua deben ser aprobadas en dos legislaturas y con al menos dos tercios de los 92 diputados que integran la Asamblea Nacional, es decir con 62.
Ningún grupo parlamentario alcanza ese número por sí mismo y el único partido que tiene suficientes escaños para determinar un cambio es el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), con sus 38 legisladores y sus tres aliados.
La Asamblea Nacional está integrada por 25 diputados del PLC, 23 de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) -incluido el ex mandatario Enrique Bolaños-, tres del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y 38 sandinistas más tres aliados (dos disidentes del MRS y uno de la ALN).