Seleccionados y sus “sacrificios”
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 02 julio, 2018
El mediocampista de la Selección Nacional, David Guzmán, alzó la voz luego de la participación de Costa Rica en Rusia 18 y aseguró que las críticas deben ser constructivas.
“No podemos dejar tampoco que el fútbol destruya o que nos hagan ver como que somos una cochinada.
Trabajamos, luchamos, para nosotros es difícil dejar a las familias, nos esforzamos y hay gente que no valora esas cosas”, explicó Guzmán.
El volante central de la Tricolor consideró que las críticas al equipo fueron muy injustas, pues ellos intentaron hacer su mejor esfuerzo para luchar por la clasificación.
Vamos por partes: desechando la basura de las redes sociales, cuyas opiniones anónimas deben ser desestimadas, en la prensa deportiva costarricense, la escrita, radio y televisión, durante el desarrollo del Mundial y conforme se dieron las tres presentaciones de la Selección Nacional, en ningún momento leímos, escuchamos o vimos, ataques, críticas o cuestionamientos a la Selección Nacional y a sus integrantes, por no haberlo dado todo.
La prensa deportiva criolla, los enviados especiales al Mundial y los que trabajaron, opinaron y comentaron desde aquí, unánimemente reconocieron que los discípulos de Óscar Ramírez, lo dieron todo ante Serbia, Brasil y Suiza.
La crítica se volcó hacia las decisiones equivocadas del cuerpo técnico y le tocó a Óscar Ramírez cargar con el peso de la responsabilidad. Las consecuencias ya las conocemos.
A ningún jugador del seleccionado se le criticó por no dejar alma y sangre en la cancha. La procesión del cuestionamiento iba por otro lado.
Ahora: ese “cuentito” del que se queja don David y que repiten como loras casi todos los seleccionados cuando las cosas no les salen bien, de que “es difícil dejar a las familias”, ni ellos mismos se lo creen.
Sinceramente no sé en qué lugar las dejan, porque gracias a los millones de dólares que ganan nuestros sacrificados jugadores por hacer lo que les gusta, nos enteramos que en la mayoría de las ocasiones, sus familiares los acompañan a las Copas del Mundo e incluso a otras excursiones.
Una molestia similar a la expresada por su compañero Guzmán, la manifestó Giancarlo “Pipo” González y lo hizo en defensa de su técnico, Óscar Ramírez.
El defensor central de la Tricolor dijo: “el “Macho” es un ejemplo a seguir y las críticas por su sistema de juego no son válidas.
Hace cuatro años nos defendimos igual, solo que en esta oportunidad no logramos definir las pocas oportunidades que tuvimos.
Por eso nos molesta, que hablen del “Profe”, porque él sacrifica su tiempo familiar y otros aspectos por estar aquí”.
Con todo respeto, para don Óscar Ramírez, porque no es él quien lo está diciendo, sino uno de sus discípulos, nos vamos a detener aquí:
¿Cómo va a convertirse en un sacrificio, trabajar en algo que a uno lo apasiona, viajar en mucho menos de un año a Málaga, Budapest, Glasgow, Niza, Leeds y Bruselas, más las sedes del Mundial acompañado aquí por su familia; estar sin juegos amistosos y oficiales del 14 de noviembre 2017 al 23 de marzo 2018, recibir en un año casi ¢200 millones, por concepto de premios y salario, según lo publicó Diario Extra: ($800 mil por clasificar al Mundial, y ¢16 millones al mes), más viáticos, hoteles de lujo, alimentación y otros etcéteras.
Nuestra intención con esta nota, no es mortificar a don Óscar, uno de los técnicos peor pagados de los que fueron al Mundial, pero por favor, señores seleccionados, cambien ese discurso tan añejo de que son unos sacrificados incomprendidos y maltratados por la prensa. Todo lo contrario: ustedes son unos privilegiados que tuvieron la suerte de jugar en una época en que el fútbol se industrializó.