Prohibición de huelgas en servicios esenciales y recorte de pluses los golpearon
Sindicatos sufren abrupto recorte de poder
Trabajadores de la Caja amenazan con nuevas protestas
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 06 septiembre, 2019
En menos de una semana, los sindicatos sufrieron el recorte abrupto de su poder.
Sin embargo, amenazan con nuevas protestas para tratar de defender sus pluses y el derecho a la huelga; al mismo tiempo, esperan que la Sala IV les dé la razón en los diferentes recursos planteados.
Ayer, la Contraloría ordenó a la junta directiva de la Caja que ejecute inmediatamente la reducción de los pluses salariales de sus trabajadores.
Asimismo, le exigió a la institución abstenerse de acudir a la vía legal para determinar si se puede o no pagar los incentivos que demandan los empleados.
En ese sentido, los trabajadores de la Caja, por medio de su sindicato Undeca, evaluaban ayer mismo una nueva huelga, sin importar que recientemente suspendieron sus labores por una semana, afectando a miles de asegurados.
La decisión del órgano fiscalizador podría aplicarse a otras instituciones rebeldes a la ley de fortalecimiento de las finanzas públicas, que incluye el recorte de pluses y la regla fiscal, como podrían ser las universidades, el Poder Judicial y los municipios.
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El otro golpe que recibieron los sindicatos fue que los legisladores aprobaron en primer debate un proyecto que prohíbe las huelgas en los servicios públicos esenciales, como serían la policía, la salud y el suministro de energía, agua y combustible, entre otros.
La medida pretende evitar “el chantaje y abuso” de los trabajadores públicos, al interponer sus intereses personales por el bien colectivo, según Pedro Muñoz, diputado de la Unidad Social Cristiana.
Por otra parte, en los casos en los que sí se permiten las protestas, la iniciativa establece el rebajo del día no laborado a los trabajadores, ya que se interpreta que se suspende el contrato laboral y por tanto, los empleados no están obligados a prestar sus servicios, mientras que el patrono no pagaría.
La aprobación definitiva de la nueva ley dependerá de la Sala IV, ya que un grupo de diputados presentó una consulta facultativa para determinar si existe una ilegalidad al proyecto.
El futuro del plan se conocerá en un mes.
Los anuncios de esta semana han sido celebrados por el sector productivo, mientras que los sindicatos denuncian un estado supuestamente totalitario y opresor.
Divididos
El sector productivo celebra la pérdida del poder sindical, mientras que los sindicatos amenazan con más huelgas.
Empresarios
Gonzalo Delgado
Presidente
Unión de Cámaras
Desde el sector productivo esperamos que las otras instituciones que se sienten autónomas
se apeguen por igual criterio de la Contraloría General.
Es nuestro deber externar total respeto y apego a la Ley para el Fortalecimiento de las Finanzas Públicas,
así como indicar a los miembros de la junta directiva de la Caja que no podemos tener islas independientes
en la función pública.
Francisco Gamboa
Director ejecutivo
Cámara de Industrias
Nadie, ni ninguna institución, está por encima de la ley, y ese es un principio básico
para el avance de nuestro país.
Esta semana hemos tenido dos maravillosas noticias para el aumento de la confianza en el país: este
pronunciamiento de la Contraloría y la aprobación en primer debate del proyecto de huelga, pues ayudan a
tener seguridad jurídica.
Sindicalistas
Luis Chavarría
Secretario
Undeca
Cualquier cosa que pase de ahora en adelante será responsabilidad de la clase
política.
Va a ver una reacción fuerte y contundente de miles de trabajadores para defender el acuerdo que ya tiene
dos pactos firmados por el Gobierno.
De la democracia de Costa Rica queda muy poco.
Albino Vargas
Secretario
Asociación Nacional de Empleados Públicos
Estamos frente a una grotesca involución de los derechos laborales, individuales y
colectivos en Costa Rica, ya que estamos llegando a los tiempos previos al Código de Trabajo.
Se trata de un retroceso de cinco décadas, orquestado por un revanchismo político, por una sacada de clavo y
por el deseo de impulsar una agenda oculta.
Las huelgas se van a seguir dando, nadie las para.
Curiosamente, la única huelga legal fue la del año pasado.