Solidarismo: 75 años de armonía laboral y paz social en Costa Rica
Guido Alberto Monge Fernández redaccion@larepublica.net | Miércoles 14 septiembre, 2022
Guido Alberto Monge Fernández
Vicepresidente Ejecutivo
Movimiento Solidarista Costarricense
Este 15 de setiembre y coincidiendo con 201 años de independencia, se celebra el 75 aniversario del solidarismo en Costa Rica. Casi 360 mil trabajadores y trabajadoras costarricenses están afiliados a una asociación solidarista. Cerca de un millón y medio de personas en nuestro país se benefician directa o indirectamente del solidarismo.
Una asociación solidarista es una organización social-laboral eficiente, segura, rentable y solvente. El ahorro del trabajador, junto al aporte de la cesantía que hace la empresa privada o pública, el cual se convierte en un derecho real en ese momento, producen un patrimonio creciente y robusto, esto, sin más ni más, se llama riqueza. Una asociación solidarista crea riqueza y la distribuye equitativamente entre sus asociados, beneficiando a familias enteras y sus comunidades.
El solidarismo existe en Costa Rica desde finales de la década del 40 del siglo pasado, gracias a la capacidad visionaria de un hombre llamado Alberto Martén Chavarría, distinguido costarricense Benemérito de la Patria. Sus ideas transformadoras se concretaron en lo que él llamó el Sistema de Capitalización Universal, que con el paso del tiempo fue la base del Solidarismo.
El solidarismo promueve la armonía laboral y la paz social permitiendo que empresarios y trabajadores se den la mano para buscar el bienestar humano, la creación de riqueza y su distribución equitativa.
El reconocimiento que merece el solidarismo por todo su aporte al país, en lo económico y en lo social, lo obtuvo al ser elevado a rango constitucional y así coronar la creación intelectual, humanista y visionaria de don Alberto Martén Chavarría, quien vio en esta organización la superación dialéctica de los sistemas capitalista y socialista: el Tercer Sistema.
Como solidaristas nos sentimos profundamente orgullosos de lo logrado, conscientes de que debemos preparar a las nuevas generaciones de líderes para los retos que aun afrontamos como sector. Nada nos detendrá en este camino.
¡Tenemos la visión, las ideas, los logros y a miles de trabajadores y trabajadoras convencidos de que su bienestar y el del país dependen de hacer aún más robusto el árbol fructífero del solidarismo!!