Son rumores, son rumores...
Pedro Oller poller@ollerabogados.com | Martes 07 septiembre, 2010
Son rumores, son rumores…
Lo mal que la está pasando la Ministra de Planificación, según La Nación, es buen recordatorio de que en Costa Rica la cosa política ni es fácil, ni glamorosa. No me cabe duda de que Laura Alfaro Maykall aceptó el cargo conciente de que ni sería lo uno, ni buscaba lo otro y en eso hay enorme factura que le están pasando los envidiosos.
¿Por qué este país prefiere a los fantasmas que apenas dejan estela en un Ministerio como el de Planificación, a enfrentar sus realidades y apuntarse a mejorarlas? Porque la regla del pasito tun-tun sigue impregnando nuestra cultura gubernamental en aras de mantener el statu quo o ¿por qué no figura en el Topo o en Feisbuq?
Una dependencia, como la de Planificación, debe atreverse a ver más allá del clientelismo así se debata entre almuerzos en Cerutti y temas de poca o ninguna trascendencia, conforme a su importancia interdisciplinaria que debería reivindicarse.
Todo lo anterior, queda claro a partir de dos perlas: Titular eso “De Harvard a la política local” no es más que una confesión de envidia y un ataque innecesario, porque le carcome al periodista la universidad de título. ¿Condiciona Cambridge, Massachussets a los ticos que llegan ahí porque se lo merecen, a no rendir en el terruño? Concluirlo es absurdo.
Y, según destaca el mismo reportero, la Presidenta tuvo que defenderla ante el ataque de un dirigente municipal —un don nadie, que ni referencia merece— durante su última comparecencia en Guácimo. ¿Será que en cuatro meses, ha quedado claro para ese anónimo que la Ministra de Planificación es la responsable del atraso en las leyes de descentralización?
Mismo embate que tuvo eco en un diputado oficialista. Fabio Molina quien, según se desprende del mismo artículo, tuvo el atrevimiento de aconsejarle reflexionar porque: (…) somos ocho partidos los que estamos trabajando por la descentralización (…) Es muy evidente que ella lleva las de perder.
No tan evidente, don Fabio. Haga examen de conciencia y repase quien aporta y quien solo empuja la burra, que de los últimos hay un sector de costarricenses que nos estamos hastiando. ¿Cómo anduvo usted con el aumentazo, que ese sí tenía todas las de perder?
Igual que del periodismo mercenario que va por una cabeza, tal como suele hostigar a los familiares del descabezado. Con igual insensatez, con la misma ligereza. De esos, también hay un sector en Costa Rica que exige un alto.
Circulan rumores de cambios en la administración Chinchilla que engrosan páginas de los diarios, crispan resentimientos, conspiran y denigran sin consideración alguna.
Cuatro meses han sido muchos para quienes queríamos un gobierno que entrara corriendo al campo y no aduciendo dolencias de práctica. Sin embargo el tiempo ha sido escaso, para quienes entendemos que armarse y enfrentarse a las realidades de este país, no es tarea fácil ni inmediata.
Espaldarazo para un equipo que trata, con más yerros que aciertos hasta ahora, de proponer y hacer en virtud de un norte.
Advertencia para quienes de su ejercicio profesional, quieran hacer un óleo de lo infundado, de la duda y de la insidia.
Y adelante para la Ministra de Planificación, que los titulares no reditúan ya ni en dividendos para los accionistas del periódico este setiembre. Menos para los que salen a escribirlos por encargo o desquite.
Pedro Oller
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