Su estilo es complicado
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 18 febrero, 2025

Diego Roque
Heredado del programa Generación de Cambio
Tengo 17 años y soy costarricense. ¿Qué signica esto? Signica que he vivido dos gobiernos de Liberación Nacional, dos gobiernos del Partido Acción Ciudadana y un gobierno del Partido Progreso Social Democrático. Desde la inocencia de un niño, el análisis político se ve completamente simplicado y cegado, sin embargo a pesar de todas las noticias negativas que salían en la televisión, siempre tuve muy claro que vivía, vivo y viviré en un país donde la libertad de expresión es un derecho garantizado; donde la educación es prioridad; y donde los mismos costarricenses no dejarían caer a la nación en un inerno criminal donde en vez de escuchar los pájaros cantando en la mañana de camino al colegio, escuchar balas al aire o sirenas de policía que parecen no cesar. Este pensamiento fue constante hasta el año 2022, año en el que empecé a desarrollar una visión política mucho más crítica y coherente a la realidad país que estábamos y estamos viviendo. Las elecciones de 2022 fueron ganadas por Rodrigo Chaves Robles, candidato del Partido Progreso Social Democrático, y fue en ese momento que entendí que cuando a pesar de las malas sensaciones que una campaña llena de irregularidades nos pudo dejar, un rayo de esperanza oreció en el seno de la sociedad costarricense que, sin embargo, el tiempo ha venido probando lo vacía de la voluntad política que expresaron durante la contienda electoral. Pero, ¿qué ha hecho Rodrigo Chaves, su gabinete y la fracción ocialista para atentar contra las bases de la libertad y la
institucionalidad que nos caracterizan como estado, nación y pueblo soberano?
Primeramente hay que aclarar que la presente situación de Costa Rica no es, ni será nunca completamente culpa del gobierno actual, es el resultado de una serie de pobres gobernantes al que les ha quedado grande la silla presidencial, sin embargo Rodrigo Chaves es el presidente actual del país, por lo cual toda la responsabilidad de las falencias del gobierno deben recaer sobre él, siendo el que debe poner la cara con toda la valentía que esto conlleva.
Dejando claro esto, Rodrigo Chaves ha manifestado un comportamiento característico de numerosos políticos autoritarios en la historia. Los ataques a la prensa han sido recurrentes durante estos dos años de mandato. Los ataques constantes no solo han sido de parte del presidente de la República sino de también numerosos ministros que se han reído en la cara de uno de los derechos humanos más importantes para el funcionamiento de una democracia: la libertad de expresión. Esto ha tenido consecuencias gravísimas, por ejemplo: en 2023, un estudio de opinión pública llamado “Latinobarómetro” armó que el país entraba en la lista de democracias en problemas, teniendo una pérdida de 11 puntos porcentuales en el apoyo popular a la democracia, teniendo en cuenta que hubo un alza de 5 puntos porcentuales en el apoyo al autoritarismo entre 2020 y 2023 (forma de gobierno a la que parece aspirar don Rodrigo Chaves). Este ejemplo es incluso vago, en el sentido que en nuestras vidas cotidianas y en nuestra realidad tal vez no sintamos todavía las consecuencias inmediatas que esto pueda llevar de la mano, sin embargo, pensemos en ese odio que Rodrigo Chaves y sus discípulos emanan contra los grupos de prensa críticos al ejecutivo y al ocialismo, debido a esto, se creó un ambiente de tensión política, de discusión e incluso de violencia verbal y física. Viéndolo en números, desde el inicio de la campaña presidencial de 2022, hubo un aumento de 71% en los mensajes de odio en Costa Rica según un estudio realizado por la ONU, en gran parte causado por la tensa campaña política que vivimos hace un par de años. Otro dato alarmante es que según un estudio realizado por la UCR este mismo año 2024, los comentarios de Rodrigo Chaves en ruedas de prensa sobre periodistas han sido en el 99% de los casos negativos. El mismo estudio nos dice y cito: “un deterioro en las garantías políticas para el ejercicio de la libertad de prensa en Costa Rica. En todos los casos el común denominador son los ataques del gobierno del presidente Chaves a medios de comunicación y periodistas”.
Este presidente nos ha enseñado que comportamientos dignos de un gobierno autoritario son perfectamente libres de ser empleados en Costa Rica y ser aceptados por gran parte de la población, algo que muchos creíamos infactible en este país. Sin embargo las faltas de respeto a la libertad de prensa y la libertad de expresión no son las únicas problemáticas en las que este Presidente nos ha fallado exhaustivamente.
Lamentablemente los incumplimientos populares son tantos y tan graves que en un solo artículo son imposibles de analizar. Estos dos años restantes del gobierno de Rodrigo Chaves son cruciales para el futuro del país, siendo peligrosa cualquier circunstancia futura a la que esta administración pueda incurrir. Si la popularidad del movimiento Chavista sigue siendo tan alta en 2026 puede signicar un escenario que tendría como característica una continuación de la actitud agresiva “del Chavismo” que tanto agrada a mucha gente. Como consecuencia de esto, el clima político costarricense podría intensicarse mucho durante los próximos años a causa de las tácticas populistas crecientes en el periodo 2022-2026.
Como costarricenses deberíamos todos procurar la protección de la democracia en nuestro país, que ha sido pilar fundamental en hacer de Costa Rica un país diferenciado en América Latina. Recordemos que John Adams dijo en 1814: "Recuerda que la democracia nunca dura mucho. Pronto se desperdicia, se agota y se asesina a sí misma. Nunca ha habido una democracia que no se suicidara.” Esto ha sido tradición en América Latina pero tenemos que recordar que somos la democracia más longeva de la región, hagamos valer esto y no nos dejemos llevar por gobernantes antidemocráticos y censuradores de la crítica. Hagamos que nuestros hijos recuerden la Costa Rica próspera y no una Costa Rica caída en la tiranía y con libertades decrecientes. Seamos fuertes y no nos dejemos caer!