Sube desempleo en Estados Unidos
| Sábado 06 octubre, 2007
Sube desempleo en Estados Unidos
Washington -- La tasa de desempleo en Estados Unidos aumentó una décima en septiembre, hasta el 4,7%, el nivel más alto desde julio del 2006, a pesar de que las empresas crearon 110 mil nuevos puestos de trabajo el mes pasado.
La entrada de cientos de miles de estadounidenses en el mercado laboral explicaría el ligero repunte en el desempleo.
Las cifras divulgadas ayer por el Departamento de Trabajo revelan que la primera economía mundial creó 89 mil nuevos puestos de trabajo en agosto, muy por encima de la pérdida neta de 4 mil puestos estimada inicialmente.
El gobierno también revisó al alza la cifra de julio, un mes en el que se crearon 93 mil nuevas posiciones y no 68 mil como se había calculado previamente.
Además, septiembre fue el mes en que se generaron más plazas laborales desde mayo pasado. El dato superó las previsiones del consenso de analistas que esperaban 100 mil nuevas posiciones.
El registro de desempleo se situó en línea con las expectativas.
Los expertos esperan que la tasa de desempleo aumente hasta el 5% para finales de año, un dato relativamente bajo desde el punto de vista histórico.
Por lo demás, los datos publicados ayer sugieren, en opinión de los observadores, que la peor crisis inmobiliaria de los últimos 16 años ha frenado, pero no descarrilado, la locomotora económica estadounidense.
La situación ha aumentado, de todos modos, la incertidumbre sobre el futuro de la economía, un temor que trató de aplacar la Reserva Federal el mes pasado con un recorte de medio punto porcentual de los tipos de interés.
La primera rebaja de las tasas de referencia en más de cuatro años dejó el precio oficial del dinero en el 4,75%.
Tanto el gobierno como los analistas confían en que la reducción de los tipos de interés estimule el gasto de los consumidores y aliente la inversión empresarial, lo que a su vez impulsaría la actividad económica.
Estados Unidos creció a un ritmo del 3,8% durante el segundo trimestre, aunque las proyecciones apuntan que el dato se situó en el 2,4% entre julio y septiembre. Los más pesimistas vaticinan que el crecimiento se desacelerará aún más en la recta final del año.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, señaló ayer que los datos recién publicados muestran que la economía es "vibrante y sólida".
La mayoría de sus compatriotas le concede, de todos modos, poco crédito al respecto. Así, una encuesta publicada el jueves por el instituto Ipsos muestra que sólo el 34% de los estadounidenses aprueban su gestión de la economía.
La popularidad de Bush cayó en octubre al 31% en el citado sondeo, el nivel más bajo desde que asumió el poder.
En el recuento sectorial, la industria de la construcción fue una de las más perjudicadas por la reciente tormenta financiera, al recortar 14 mil puestos en septiembre.
Las fábricas estadounidenses redujeron sus plantillas en 18 mil personas el mes pasado y los minoristas en algo más de 5 mil.
El sector de servicios financieros eliminó, por su parte, 14 mil plazas de trabajo.
En el otro lado de la balanza se situó la industria de servicios, con 44 mil nuevos trabajos en educación y salud y 37 mil en el sector gubernamental.
Los que tienen trabajo ganaron más el mes pasado.
El salario medio por hora alcanzó los $17,57, un 0,4% más que en agosto. Los economistas habían pronosticado un aumento del 0,3%.
En el último año los sueldos han aumentado un 4,1%.
La Bolsa neoyorquina inauguró la sesión al alza, con los principales índices en territorio positivo durante los primeros compases de la jornada.
Washington -- La tasa de desempleo en Estados Unidos aumentó una décima en septiembre, hasta el 4,7%, el nivel más alto desde julio del 2006, a pesar de que las empresas crearon 110 mil nuevos puestos de trabajo el mes pasado.
La entrada de cientos de miles de estadounidenses en el mercado laboral explicaría el ligero repunte en el desempleo.
Las cifras divulgadas ayer por el Departamento de Trabajo revelan que la primera economía mundial creó 89 mil nuevos puestos de trabajo en agosto, muy por encima de la pérdida neta de 4 mil puestos estimada inicialmente.
El gobierno también revisó al alza la cifra de julio, un mes en el que se crearon 93 mil nuevas posiciones y no 68 mil como se había calculado previamente.
Además, septiembre fue el mes en que se generaron más plazas laborales desde mayo pasado. El dato superó las previsiones del consenso de analistas que esperaban 100 mil nuevas posiciones.
El registro de desempleo se situó en línea con las expectativas.
Los expertos esperan que la tasa de desempleo aumente hasta el 5% para finales de año, un dato relativamente bajo desde el punto de vista histórico.
Por lo demás, los datos publicados ayer sugieren, en opinión de los observadores, que la peor crisis inmobiliaria de los últimos 16 años ha frenado, pero no descarrilado, la locomotora económica estadounidense.
La situación ha aumentado, de todos modos, la incertidumbre sobre el futuro de la economía, un temor que trató de aplacar la Reserva Federal el mes pasado con un recorte de medio punto porcentual de los tipos de interés.
La primera rebaja de las tasas de referencia en más de cuatro años dejó el precio oficial del dinero en el 4,75%.
Tanto el gobierno como los analistas confían en que la reducción de los tipos de interés estimule el gasto de los consumidores y aliente la inversión empresarial, lo que a su vez impulsaría la actividad económica.
Estados Unidos creció a un ritmo del 3,8% durante el segundo trimestre, aunque las proyecciones apuntan que el dato se situó en el 2,4% entre julio y septiembre. Los más pesimistas vaticinan que el crecimiento se desacelerará aún más en la recta final del año.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, señaló ayer que los datos recién publicados muestran que la economía es "vibrante y sólida".
La mayoría de sus compatriotas le concede, de todos modos, poco crédito al respecto. Así, una encuesta publicada el jueves por el instituto Ipsos muestra que sólo el 34% de los estadounidenses aprueban su gestión de la economía.
La popularidad de Bush cayó en octubre al 31% en el citado sondeo, el nivel más bajo desde que asumió el poder.
En el recuento sectorial, la industria de la construcción fue una de las más perjudicadas por la reciente tormenta financiera, al recortar 14 mil puestos en septiembre.
Las fábricas estadounidenses redujeron sus plantillas en 18 mil personas el mes pasado y los minoristas en algo más de 5 mil.
El sector de servicios financieros eliminó, por su parte, 14 mil plazas de trabajo.
En el otro lado de la balanza se situó la industria de servicios, con 44 mil nuevos trabajos en educación y salud y 37 mil en el sector gubernamental.
Los que tienen trabajo ganaron más el mes pasado.
El salario medio por hora alcanzó los $17,57, un 0,4% más que en agosto. Los economistas habían pronosticado un aumento del 0,3%.
En el último año los sueldos han aumentado un 4,1%.
La Bolsa neoyorquina inauguró la sesión al alza, con los principales índices en territorio positivo durante los primeros compases de la jornada.