Desmotivación y fatiga son algunos de los indicadores de acuerdo con expertos
¿Sufre de estrés post vacacional? 4 consejos para canalizar sus emociones de regreso al trabajo
Acompañamiento a colaboradores que sufren de esta condición es clave para no afectar su productividad
Andrei Siles asiles@larepublica.net | Miércoles 10 enero, 2024
Retomar el ritmo laboral posterior al periodo de vacaciones de fin y principio de año podría representar un desafío a nivel de emociones y sentimientos, sobre todo en los primeros días, principalmente para aquellas personas que sufren desmotivación o tristeza al reanudar su rutina, condición denominada por expertos como “estrés post vacacional”.
Lea más: Salud mental de colaboradores es fundamental para que las empresas tengan éxito
Y es que, cuando al trabajador se le dificulta lograr este proceso de readaptación que engloba cambios de horarios, obligaciones y estilo de vida (lo cual debería ocurrir en un periodo relativamente corto), es recomendable que el círculo de compañeros más cercano y sus superiores procuren abordar de forma personalizada la situación a fin de entender las posibles causas.
“En este proceso debemos considerar tres elementos: las características del entorno laboral, la personalidad del trabajador y la gestión que la persona realice de esta transición. Quienes creen percibir un ambiente de trabajo negativo, o suelen experimentar baja autoestima o dificultades en sus relaciones interpersonales, entre otros, son más propensos a sufrir de estrés post vacacional”, explica Josué Jiménez, representante del Colegio de Profesionales en Orientación.
Dicha emoción de desencantamiento prolongado por el regreso a la rutina laboral podría ser también un indicador de que, antes de salir a vacaciones, la persona ya estaba vivenciando un cuadro de estrés laboral no abordado correctamente, añade el experto.
En este sentido, tal situación podría desencadenar en afecciones psicológicas con consecuencias físicas, tales como fatiga y falta de energía, irritabilidad, dificultades para concentrarse, problemas para conciliar el sueño, cambios de apetito, dolores de cabeza y tensión muscular.
Así también, crisis de ansiedad o ira, tanto en el trabajo como en el entorno familiar, podrían desencadenarse a falta de atención por parte de un profesional.
“Un psicólogo o un terapeuta puede ayudar a identificar las causas subyacentes de la ira y enseñarle técnicas efectivas para controlarla. También se puede enseñar a la persona a desarrollar habilidades de comunicación y resolver problemas, lo que puede mejorar sus relaciones y reducir la probabilidad de estallidos de enojo”, apunta Álvaro Solano, director de la escuela de Psicología de la Universidad Fidélitas.
Lea más: ¿Siente más estrés en su trabajo? ¡Cuidado con el "lado oscuro" del teletrabajo!
Estadísticas mundiales reflejan que alrededor de un 23% de los adultos manifiestan enojarse con frecuencia, al tiempo que el 18% reconocen haber actuado de manera violenta luego de un episodio fuerte de enojo, de acuerdo con un estudio de la Asociación Americana de Psicología.
¿Cómo manejar el estrés en el trabajo?
- Haga pequeñas pausas durante la jornada laboral para despejar la mente, aprovechando estos momentos para practicar técnicas de respiración y relajar los músculos.
- Defina límites en cuanto a la carga de trabajo y las expectativas, aprendiendo a decir que no cuando sea necesario para evitar sentirse abrumado.
- Convierta la frustración en motivación; en lugar de centrarse en la fuente del enojo, enfoque esa energía en la búsqueda de soluciones.
- Trate de comunicar sus preocupaciones de manera constructiva, buscando momentos apropiados para discutir temas sensibles y utilizando un tono respetuoso.