Syngenta enfrenta a productores por maíz transgénico

Miles de habitantes de Kansas sostienen que Syngenta AG significó una amenaza aún mayor al no impedir que sus semillas de maíz modificadas genéticamente contaminaran los cultivos estadounidenses, lo que provocó un devastador rechazo de las importaciones por parte de funcionarios chinos.

Más de 7 mil agricultores de Kansas van a juicio este lunes para convencer a un jurado de que el gigante agrícola lanzó al mercado las semillas genéticamente manipuladas antes de obtener la aprobación de importación de China, que luego rechazó los envíos diciendo que el maíz estaba contaminado.

Esa medida, sumada al hecho de que los productores no pudieran recuperar una base en China cuando otros países llenaron ese vacío, deprimió los precios del maíz durante años, según sus demandas. Piden $200 millones en ventas perdidas, más daños punitivos.

Syngenta, que niega cualquier irregularidad y dice que su semilla GMO no fue responsable de las caídas en los precios, casi fue a juicio por denuncias similares en abril. El tribunal de Minnesota tuvo que reprogramar esos procedimientos a raíz de que no pudo constituir un jurado.

Se avecinan otros juicios, inclusive acciones colectivas, en tanto los abogados llevan adelante juicios en representación de unos 350 mil productores de maíz que reclaman no menos de $13 mil millones en pérdidas.

El destino quiso que el pleito impulsado por la acción china tuviera lugar en un momento en que la compañía estatal China National Chemical Corp. está completando su adquisición por $43 mil millones de Syngenta, con sede en Basilea, Suiza.

El juez de distrito John Lungstrum, que supervisa el juicio de Kansas y la mayor parte del pleito, ha certificado ocho acciones legales colectivas a nivel del estado hasta el momento y había dicho que este año resolverá otro juicio. Agricultores de otros 14 estados están a la espera de las decisiones de certificación de acciones legales colectivas del juez de Kansas.

Los exportadores de granos Archer-Daniels-Midland Co. y Cargill Inc. han acusado a Syngenta en juicios separados de permitir con descuido que su semilla adulterara el maíz de los Estados Unidos, generando el rechazo chino. Esos pleitos están pendientes en un tribunal estatal en Luisiana, en tanto el de Cargill se llevará a cabo el próximo año. Las contrademandas de Syngenta contra ambas compañías fueron rechazadas en Kansas el año pasado.

Los agricultores alegan que Syngenta engañó a la industria respecto del momento de la esperada aprobación por parte de China, citando documentos internos de la compañía y declaraciones públicas.