Tacacos, guineos, y otras cosas por aprender a comer: Marco Antonio Ganoza

Veo a San José del futuro como un destino gastronómico en el mundo.

La gastronomía es un motor económico, de progreso social y de incentivo cultural.

De ella podemos desencadenar procesos y desarrollar ciudades como lo hemos visto en el pasado.

Durante la crisis en España, lo que rescató al país fueron los cocineros emergentes, y siento que en Costa Rica puede suceder lo mismo.

Aquí hay demasiada oferta para comer, lo que hace falta es creérnoslo, y comunicarlo.

Siempre he pensado que Costa Rica es un país que produce lo que no consume, y consume lo que no produce, entonces si nos ponemos como objetivo convertir a San José como un destino gastronómico en el mundo, lo podemos lograr.

¿Cómo? A través de incubadoras gastronómicas.

Una incubadora es cómo desarrollamos ideas para dar un buen uso al producto, en este caso local.

Por ejemplo, como migrante, yo utilizo los productos locales dentro de mi cocina para innovar y traer nuevos sabores a la boca de mis comensales.

Empiezo a poner mi sello peruano con los insumos locales en todos mis platillos, a través de mi propia técnica.

De esto se trata las incubadoras gastronómicas.

Del rescate de lo original, de promover lo nuestro, de crear con lo nuestro, de consumir lo nuestro.

Y es que San José es un punto de encuentro y partida para todos, locales y turistas.

¿Por qué no enseñar un poquito de lo que es la capital con su cuchara? Y luego irlo expandiendo al resto del país.

San José tiene de los mejores climas y debemos aprovecharlo para todas nuestras actividades económicas.

Si logramos esto, veo un San José con un Street Food real, autóctono como lo vemos en las calles de Vietnam, de Ciudad de México, etc.

Esto ampliaría aún más la demanda gastronómica y beneficiaría a todos: franquiciados, restauranteros, sodas, restaurantes de familia.

Y esto solo lo logramos creando una base tanto entre el consumidor como los productores.

Hay cosas aún que nos faltan por conocer, y aprender a comer, pero estamos en camino a ello.