Team repite receta: doble inyección de morfina al León

Tiro de esquina de Elías Aguilar. Remate de cabeza de Getsel Montes, el balón pasa a medio metro del palo izquierdo de Leonel Moreira y no fue gol de milagro.

Tiro de esquina de Elías Aguilar. Remate de cabeza de Fernán Faerron, el balón pasa a medio metro del palo derecho de Leonel Moreira y no fue gol de milagro.

Tiro de esquina de Elías Aguilar. Remate de cabeza de Everardo Rubio al palo derecho de Leonel Moreira y antes de que el portero la atrape, lo madruga también de cabeza Allan Cruz que anota el 1-0 en el minuto 37 y se acaba el milagro.

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¿Y las marcas?

Todo esto y más fue presagio del resultado que tendría el partido al final.

Herediano anota el gol que necesitaba para reacomodarse en la cancha y Alajuelense recibe el gol que le urgía no aceptar, para sacar mínimo un 0-0 del estadio Carlos Alvarado, resultado que planificó su técnico Guimarães en el vestuario, con solo repasar su alineación.

El técnico manudo jugó con tres centrales y puso a Celso Borges entre James y Gamboa, quien se lesionó temprano y lo sustituyó Santiago Van der Putten.

Con línea de cinco, la defensa del León se reforzó y Leonel Moreira tuvo poca acción, pero la cintura, sin Celso, se debilitó en cuanto a generar fútbol ofensivo. Los acostumbrados filtros de Borges a zona de ataque no existieron y Alajuelense fue un equipo nulo en ofensiva. Solo tuvo una oportunidad de gol, remate a quemarropa de Diego Campos que la espalda de Rubio desvió al tiro de esquina.

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Bien pudo el estratega del León utilizar a Guillermo Villalobos de líbero y dejar a Borges en la cintura.

Después del juego, “Guima” no quiso aceptar que fue a Santa Bárbara en busca de un 0-0 y que incluso su rostro reflejaba serenidad y hasta complacencia con el 1-0 en contra, resultado “manejable” para la vuelta.

Pero el 2-0 en el cierre fue un K.O para el León, al que Herediano le repitió la receta de la semifinal, marcador que lo pone en la antesala del título.

El Team fue justo vencedor; con Elías incansable en catapultar asociaciones ofensivas, cortadas por la poblada defensa eriza, no se cansó de atacar y en el cierre, precisamente llegó la sociedad entre Allan Cruz y Marcel Hernández, combinada con yerro garrafal de Moreira, para dejar el 2-0 en los cordeles, resultado que hundió anímicamente a su rival.

Las huestes de Jafet Soto viajan favoritas a La Catedral, dispuestas a ganar la corona 30 en cancha ajena.

gpandolfo@larepublica.net