Temporal perjudicó a unas 7.500 personas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 15 octubre, 2007
Alerta roja se mantiene en Parrita, Garabito, Puntarenas centro y Atenas
Temporal perjudicó a unas 7.500 personas
• La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias inició evaluación de afectados
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Unas 7.500 personas lo perdieron todo a causa del temporal que afectó la semana pasada al país, producto de un sistema de baja presión que se ubicó en la península de Yucatán.
Las fuertes lluvias no solo provocaron pérdidas materiales sino que se cobraron la vida de 16 personas en Acosta y Guanacaste.
Aunque el informe presentado por el Instituto Meteorológico Nacional asegura que la situación presentada en la última semana es típica de la estación lluviosa, el riesgo sigue amenazando a muchas comunidades debido al aumento del caudal de algunos ríos y las condiciones de los suelos, indicó Daniel Gallardo, presidente de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE).
De manera que se mantiene la alerta roja para los cantones de Parrita, Garabito, Puntarenas centro y Atenas, mientras que para el resto del país se declaró la alerta amarilla, excepto para la provincia de Limón que mantiene la alerta verde.
Por ejemplo, Parrita resultó ser el más golpeado por el temporal, pues las lluvias no permiten que el río Parrita vuelva a la normalidad. En este cantón más de 1.000 casas se inundaron, lo que obligó a sus habitantes a movilizarse hacia cuatro albergues temporales abiertos por la CNE.
Autoridades de la CNE visitaron ayer comunidades afectadas como La Julieta, La Pitahaya, Los Angeles y Playón Sur. En dichos lugares se ordenó la integración de equipos de trabajo para evaluar la situación de unas 348 personas que se han mantenido en albergues desde hace varios días.
En Barranca, Puntarenas, la situación comienza a normalizarse. El tiempo mejora paulatinamente, sin embargo, aún permanecen 147 personas en el albergue del salón comunal de El Roble. Ayer se cerró el refugio en Riojalandia que atendía a diez personas.
También permanecen abiertos los tres albergues ubicados en Garabito, en la Casa de la Mujer, el salón comunal de Herradura y el templo cristiano de Tárcoles.
Mientras tanto en el Valle Central, las lluvias provocaron daños en diversas comunidades, algunas de ellas quedaron aisladas debido a la crecida de los ríos.
Los cantones más afectados fueron Santa Ana, Acosta, Desamparados, Aserrí y Mora. En Matinilla de Santa Ana fueron movilizadas preventivamente 45 personas hacia dos albergues instalados.
Los otros incidentes fueron registrados en Acosta, donde se abrieron albergues en Linda Vista, en el Salón Parroquial y otros estuvieron en casas de familiares.
La onda que se viene presentando desde días atrás tendrá su efecto sobre el patrón del tiempo de hoy, continuando la actividad lluviosa con aguaceros y tormentas en la tarde. También, durante la semana habrá sistemas de baja presión muy cerca de Costa Rica, tanto en el Caribe como en el océano Pacífico.
Temporal perjudicó a unas 7.500 personas
• La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias inició evaluación de afectados
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Unas 7.500 personas lo perdieron todo a causa del temporal que afectó la semana pasada al país, producto de un sistema de baja presión que se ubicó en la península de Yucatán.
Las fuertes lluvias no solo provocaron pérdidas materiales sino que se cobraron la vida de 16 personas en Acosta y Guanacaste.
Aunque el informe presentado por el Instituto Meteorológico Nacional asegura que la situación presentada en la última semana es típica de la estación lluviosa, el riesgo sigue amenazando a muchas comunidades debido al aumento del caudal de algunos ríos y las condiciones de los suelos, indicó Daniel Gallardo, presidente de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE).
De manera que se mantiene la alerta roja para los cantones de Parrita, Garabito, Puntarenas centro y Atenas, mientras que para el resto del país se declaró la alerta amarilla, excepto para la provincia de Limón que mantiene la alerta verde.
Por ejemplo, Parrita resultó ser el más golpeado por el temporal, pues las lluvias no permiten que el río Parrita vuelva a la normalidad. En este cantón más de 1.000 casas se inundaron, lo que obligó a sus habitantes a movilizarse hacia cuatro albergues temporales abiertos por la CNE.
Autoridades de la CNE visitaron ayer comunidades afectadas como La Julieta, La Pitahaya, Los Angeles y Playón Sur. En dichos lugares se ordenó la integración de equipos de trabajo para evaluar la situación de unas 348 personas que se han mantenido en albergues desde hace varios días.
En Barranca, Puntarenas, la situación comienza a normalizarse. El tiempo mejora paulatinamente, sin embargo, aún permanecen 147 personas en el albergue del salón comunal de El Roble. Ayer se cerró el refugio en Riojalandia que atendía a diez personas.
También permanecen abiertos los tres albergues ubicados en Garabito, en la Casa de la Mujer, el salón comunal de Herradura y el templo cristiano de Tárcoles.
Mientras tanto en el Valle Central, las lluvias provocaron daños en diversas comunidades, algunas de ellas quedaron aisladas debido a la crecida de los ríos.
Los cantones más afectados fueron Santa Ana, Acosta, Desamparados, Aserrí y Mora. En Matinilla de Santa Ana fueron movilizadas preventivamente 45 personas hacia dos albergues instalados.
Los otros incidentes fueron registrados en Acosta, donde se abrieron albergues en Linda Vista, en el Salón Parroquial y otros estuvieron en casas de familiares.
La onda que se viene presentando desde días atrás tendrá su efecto sobre el patrón del tiempo de hoy, continuando la actividad lluviosa con aguaceros y tormentas en la tarde. También, durante la semana habrá sistemas de baja presión muy cerca de Costa Rica, tanto en el Caribe como en el océano Pacífico.