Tenemos mucho que ofrecer

La acciones para diversificar en el sector turismo, buscando la afluencia de visitantes de diversos lugares del mundo, es una decisión adoptada que puede beneficiar a muchos empresarios. Mirar hacia otras latitudes, no solo hacia Estados Unidos, de donde proviene tradicionalmente la mayor cantidad de nuestros turistas, es una apertura que contribuirá además a ampliar también el horizonte de la oferta. Por ejemplo, la visita de empresarios del sector a la Bolsa Internacional de Turismo en Berlín, en estos días, no solo permitirá seguramente promover el país como destino ideal para los deseos de los europeos, sino palpar sus preferencias y su cultura para implementar una oferta aquí que además coincida con el interés nacional de cuidado del ambiente. Paralelo a esto, se advierten ya los primeros brotes de una acogida diferente y especializada para atender no solo a personas provenientes de diversas culturas sino grupos definidos por determinadas condiciones. La noticia publicada ayer por este medio del nacimiento de instalaciones y servicios para brindar alojamiento y atención especializada a adultos mayores, personas discapacitadas o restableciéndose de algún tratamiento médico, anuncian un “cluster” previsto con base en pensionados extranjeros y nacionales de alto poder adquisitivo. El nuevo negocio, que parte de la iniciativa privada, se dirige al mencionado “cluster” con acierto puesto que, en el caso de los extranjeros, pagarían mucho más por servicios similares en su país. No obstante, un creciente número de personas mayores en Costa Rica, puesto que esta población va en aumento, seguramente agradecería el florecimiento de hoteles y espacios acordes con sus gustos, aun si se trate de población sin problemas de salud. La diversificación y especialización de los servicios también abren nuevas expectativas al crecimiento de un sector que no solo puede ofrecer sol y playa sino la gran diversidad que la geografía, el clima y la cultura nacional permiten.

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