“Tener Coronavirus es espantoso”, señala bolichista tico que superó la enfermedad
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Miércoles 20 mayo, 2020
La pandemia a nivel mundial del Coronavirus no entiende ni diferencia entre las personas.
Hombres y mujeres, ricos o pobres pueden pasar por esta enfermedad al igual que los deportistas, como fue el caso del bolichista costarricense, Jonaykel Conejo, quien ya está totalmente recuperado.
Conejo, uno de los mejores bolichista, seleccionado nacional juvenil y Sub 21, fue contagiado a principios de marzo cuando acudió a un torneo en Puerto Rico, donde pensó que era una gripe que luego se diagnosticó con el Covid-19.
Lea más: Costa Rica va ganando la batalla contra el Coronavirus
“Estuve compitiendo en un torneo de boliche en Puerto Rico, regresando el 15 de marzo a las 11:00 pm. Al día siguiente desperté con un resfriado pero no le tomé mucha importancia porque creía que era el cambio del clima por el aire del avión. Dos días después empecé a sentirme mal, entonces me fui hacer la prueba y resulta que salí positivo con el Covid-19”, mencionó Conejo.
En el transcurso de los días, el deportista empezó a sentir otros síntomas: una leve tos y luego un cansancio que le provocó un “increíble” dolor de cuerpo.
Lea más: Costa Rica se coloca como el destino ideal post Coronavirus
“Era un dolor espantoso y lo increíble, a la hora de bañarme sentía el agua como agujas en mi cuerpo. Luego perdí el gusto y también el olfato donde además no tenía ganas de comer, y sumado a todo, pasé días con intensos dolores de cabeza y dolencias de espalda”, describió el bolichista.
Jonaykel dice que su padecimiento duró casi dos semanas, donde afortunadamente el virus no fue tan letal por lo que no ocupó estar Internado.
Aislado de su familia
Sobre cuál fue el momento más difícil mientras estuvo enfermo, Conejo dijo que fue “el proceso de aislamiento”, debido a que pasó muchos días sin poder abrazar a su familia.
“La gente no sabe lo difícil y feo que es no poder abrazar a su papá, mamá o hermana. Yo siempre he tenido la costumbre de besar a mis padres de buenas noches y la verdad sentía feo al no poder hacerlo y más triste no poder compartir en la sala o comer con la familia”, agregó.
“Cuando me dijeron que salí positivo me desanimé y me dio mucho miedo porque sabía que era un virus que estaba acabando con mucha gente por todo el mundo, entonces me entró también el miedo de contagiar a mis padres y a mi hermana de 11 años. Gracias a Dios a ellos les hicieron las pruebas y salieron negativos”, aseguró el deportista.
Finalmente, Conejo se prepara para ir a entrenar, debido a que la disciplina del boliche tiene el visto bueno del Ministerio de Salud y Ministerio de Deportes para abrir los centros deportivos.
“Ya estoy recuperado después de casi dos meses y 14 pruebas sumamente molestas y dolorosas y ahora que no tengo más este virus el Covid-19 estoy deseando empezar a ir al boliche. Tener Covid-19 es espantoso”, concluyó.