Tiburón mordió al final
Giuliana Llanes gllanes@larepublica.net | Lunes 20 agosto, 2012
Tiburón mordió al final
Un gol y nada más fue suficiente
Todo hacía presagiar que un fútbol sin sal ni pimienta, amarrado por la férrea marca y los duelos en el mediocampo, además de una fuerte temperatura en el Morera Soto, llevarían a un inevitable cero a cero entre Carmelita y Puntarenas, pero los visitantes sorprendieron a propios y extraños con un gol en tiempo de descuento y se llevaron a casa los tres puntos.
Fue de esos partidos que solo un error marcaría la diferencia y al minuto 91 llegó ese fatal yerro verdolaga, al final cuando más duele y ya no hay chance de corregir un 0-1 en contra.
Un saque de banda porteño enviado al área, no pudo ser despejado ni por el arquero Mario Madrigal ni por el defensor Eduardo Gómez; reinó la confusión y de esta se aprovechó Fabricio Fallas para meter el pie y marcar el tanto chuchequero, para celebrar en el vacío inmueble alajuelense.
El parado de los equipos, el fuerte sol de las 11 a.m. que quemaba las plantas de los pies en la grama sintética en el Morera, así como la falta de puntería, principalmente de los carmelos, contribuyeron a un juego de bajo nivel, muy enredado.
Gracias a la solitaria acción, el cuadro del Pacífico continúa invicto en el torneo, suma ocho unidades y se acerca a los líderes del certamen, mientras que los de la barriada ven frenada su racha, luego de que la semana anterior cosecharon un gane y un empate de visitante.
Sergio Alvarado
salvarado@larepublica.net
Un gol y nada más fue suficiente
Todo hacía presagiar que un fútbol sin sal ni pimienta, amarrado por la férrea marca y los duelos en el mediocampo, además de una fuerte temperatura en el Morera Soto, llevarían a un inevitable cero a cero entre Carmelita y Puntarenas, pero los visitantes sorprendieron a propios y extraños con un gol en tiempo de descuento y se llevaron a casa los tres puntos.
Fue de esos partidos que solo un error marcaría la diferencia y al minuto 91 llegó ese fatal yerro verdolaga, al final cuando más duele y ya no hay chance de corregir un 0-1 en contra.
Un saque de banda porteño enviado al área, no pudo ser despejado ni por el arquero Mario Madrigal ni por el defensor Eduardo Gómez; reinó la confusión y de esta se aprovechó Fabricio Fallas para meter el pie y marcar el tanto chuchequero, para celebrar en el vacío inmueble alajuelense.
El parado de los equipos, el fuerte sol de las 11 a.m. que quemaba las plantas de los pies en la grama sintética en el Morera, así como la falta de puntería, principalmente de los carmelos, contribuyeron a un juego de bajo nivel, muy enredado.
Gracias a la solitaria acción, el cuadro del Pacífico continúa invicto en el torneo, suma ocho unidades y se acerca a los líderes del certamen, mientras que los de la barriada ven frenada su racha, luego de que la semana anterior cosecharon un gane y un empate de visitante.
Sergio Alvarado
salvarado@larepublica.net