Ticos son adictos al dinero plástico
Brandon Flores bflores@larepublica.net | Martes 01 mayo, 2018
Los ticos son adictos al dinero plástico, al punto de que cada uno tiene, en promedio, dos tarjetas de crédito y otras tres de débito.
La cifra es congruente con el aumento de estos productos financieros en el mercado, que al cierre de enero pasado llegó a 8,8 millones en circulación.
Esto de acuerdo con el último estudio del Ministerio de Economía.
En el caso de las tarjetas de crédito, cada una debe en promedio ¢449 mil, para un total de ¢1,2 billones; esta cifra es equivalente al 3,8% del Producto Interno Bruto nacional y poco más de la mitad del déficit fiscal.
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Incentivos como Cash Back, puntos promocionales, descuentos en comercios y pocos requisitos para acceder a las tarjetas, explican la tendencia creciente que prefiere el dinero plástico.
Entre los datos más llamativos destaca que el 55% de los plásticos no tiene restricción de uso, por lo que hay mayor riesgo de endeudamiento excesivo.
“Los estudios trimestrales vienen demostrando un crecimiento sostenido en la cantidad de tarjetas de crédito colocadas en el mercado, por ende, el tarjetahabiente debe ser ordenado en cuanto a su uso, no debe realizar compras que no podrá pagar o que comprometan el presupuesto familiar”, recomendó Erick Jara, director de Investigaciones Económicas y de Mercados del Ministerio de Economía.
Otro punto importante es que la gran mayoría de tarjetas tienen tasas de interés en el rango entre el 45% y el 50%, siempre en moneda local.
Lo que más preocupa a las autoridades financieras es que las personas no puedan cancelar sus responsabilidades mensuales.
Los bancos privados son los principales emisores de estos productos, seguidos por los estatales y las cooperativas.
“Es importante que los clientes utilicen de manera adecuada este instrumento financiero para que opere en su beneficio. Es fundamental que las personas se planteen el objetivo que van a tener con el uso de una tarjeta”, dijo Annabelle Ortega, directora ejecutiva de la Cámara de Bancos.
Como medidas paliativas, algunos bancos y entidades financieras trabajan en programas de educación financiera, manejo de recursos propios y programas de ahorro.
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Asimismo, varias iniciativas pretenden comprar y refundir las deudas, para que los usuarios paguen una sola con mejores condiciones y que además reciban “vuelto”, para que puedan ahorrar y poco a poco limpiar su historial crediticio.
