Tipo de cambio y mercados reaccionan con volatilidad e incertidumbre
Fabio Parreaguirre fparreaguirre@larepublica.net | Lunes 12 febrero, 2018
La volatilidad, así como la incertidumbre se apoderan de los mercados, tanto nacionales como internacionales, algo que agrava la situación de la economía costarricense.
En lo que respecta a Costa Rica, el tipo de cambio, las tasas de interés, los precios de los bonos internacionales, la incertidumbre en general, todo eso afecta luego de la resaca electoral de la semana pasada y que seguiremos viviendo hasta tener algo de claridad luego del 1° de abril.
Por otro lado, está el tema de la incertidumbre y volatilidad en Estados Unidos, donde el desplome del mercado accionario, ya que los inversionistas liquidan sus posiciones a la espera de tener más liquidez con tal de invertir en la subida que viene en los bonos, golpeará también nuestros macroprecios.
Mientras tanto, los macroprecios reaccionarán algunos más rápidos que otros, por ejemplo, el tipo de cambio se afecta más rápido, algo que ya vivimos la semana pasada.
El precio del colón frente al dólar tuvo una devaluación de cerca de ¢5 por dólar, pero hubiera sido mayor de no ser por los más de $60 millones que vendió el Banco Central para frenar el alza en las últimas dos semanas.
Asimismo, los precios de los bonos en el mercado internacional son sumamente sensibles a noticias locales, por ello vimos cómo hace una semana luego de las elecciones, los precios cayeron cerca de dos puntos.
La trasmisión de este panorama a otras variables como la inflación, las tasas de interés y el crecimiento toma más tiempo por lo que no se esperan cambios sustanciales en los próximos dos meses.
Lea más: Riesgo país subirá, si no hay compromiso del próximo gobierno
Dólares para refugiarse por la volatilidad e incertidumbre
El temor a la incertidumbre y volatilidad hace que los inversionistas busquen refugio en una moneda fuerte (dólar); por esto, luego de la elección se esperaba una reacción en el tipo de cambio, principalmente al alza.
A mayor demanda de la divisa y al existir poca liquidez (oferta) el precio de esta tiende a dispararse, como sucedió la semana pasada.
El tipo de cambio pasó de ¢570 a ¢574 en el mercado mayorista (al cierre del viernes) en solo diez días, y en algunas ventanillas llegó a venderse la divisa hasta en ¢583, el ajuste pudo haber sido mayor, pero no fue así gracias a los $40 millones con que intervino el Banco Central la semana pasada.
Incluso, el Central, de las últimas dos semanas solo no intervino el jueves pasado, con los que acumula ya más de $60 millones de pérdidas en sus reservas internacionales.
Varios analistas creen que incluso una mayor depreciación (y si esta sigue aumentando) genere mayores dudas al mercado, ya que esto es un beneficio para algunos (sector turismo y exportadores) pero para otros es una mala noticia (deudores en dólares e importadores).
Ya en el pasado hemos vivido episodios similares, como cuando en enero de 2014 el Frente Amplio llevaba la ventaja en las intenciones de voto.
Con la noticia se activó una mayor demanda de dólares, conforme pasaron los días más agentes se sumaron e impulsaron el tipo de cambio, que dejó en aquel momento el piso de la banda cambiaria (¢500 por dólar).
En este apartado el papel que juegue el Banco Central en la estabilización del mercado será crucial, indican varios especialistas.
Lea más: Costa Rica con posibilidad de rebaja en calificación de riesgo
Bonos perciben el riesgo país
La primera repercusión luego de la elección fue hace una semana, el precio de los bonos de Costa Rica que operan en los mercados internacionales cayó de forma considerable cerca de tres puntos.
Esta baja se puede atribuir a la sorpresa que genera a los inversionistas internacionales que un partido nuevo lidere la intención de voto.
A esto debemos sumar que la incertidumbre en cuanto a una solución fiscal continúa, explicaron varios analistas.
Antes del 1° de abril (segunda ronda) la incertidumbre continuará y es probable que sigamos viendo volatilidad en los bonos de deuda externa, motivada por razones locales, y esto tendrá que ver con acuerdos políticos, posibles adhesiones a uno u otro candidato, que en definitiva podrán definir un panorama hacia la elección.
Poco ayudará alguna declaración por parte de los candidatos actuales. Se requiere un compromiso país que debe surgir desde la Asamblea Legislativa.
Otra presión negativa de afuera
También se debe señalar que la baja se da en medio de una baja generalizada de las bolsas de valores a nivel global y una caída de precio en los bonos del tesoro de Estados Unidos.
Desde la semana pasada vimos desplomes importantes en el mercado accionario de Estados Unidos y eso es porque muchos tenedores de acciones están liquidando sus posiciones (vendiendo) ya que esperan que los rendimientos de los bonos vayan a subir.
Así los inversionistas buscan mayor liquidez para poder invertir en bonos cuando suban de tasas de interés.
Esto sucede porque la Reserva Federal tendería a subir nuevamente sus tipos pensando en que así pueda eliminar una burbuja inflacionaria.
Si suben las tasas de interés internacionales, en nuestro país volvemos a enfrentar una situación complicada, ya que también suben las tasas en dólares a lo interno y se va perdiendo el premio por invertir en colones.
Si las tasas de interés en dólares suben podríamos tener el problema que ya sufrimos el año pasado, cuando muchos costarricenses empezaron a apostarles a los dólares y empieza nuevamente a dolarizarse la economía.
Esto llevó a que el Banco Central subiera su Tasa de Política Monetaria en siete el año pasado y ya en una este año.
Para el déficit fiscal esto es muy doloroso, ya que aumenta la cantidad de intereses que se debe pagar por la alta deuda que poseemos que financia el faltante de recursos.
Para el consumidor de créditos significa que debe tener cuidados adicionales, ya que siempre que las tasas de interés suben, la morosidad aumenta, esto porque los deudores deben enfrentar cuotas mayores.
Inflación y tasas al alza en el mediano plazo
La trasmisión de este panorama a otras variables como la inflación, las tasas de interés y el crecimiento toma más tiempo por lo que no se esperan cambios sustanciales en los próximos dos meses.
- Ajeno al tema electoral en el panorama tenemos una importante pieza informativa que se develará este viernes. El Banco Central y Hacienda darán a conocer sus planes de colocación de deuda para el primer semestre del año
- Además, el mercado continúa a la espera del ingreso o no de los $1.500 millones producto de los contratos de colocación que Hacienda anunció en noviembre
- Sin conocer esto, no se puede proyectar con exactitud dónde se golpeará la economía, si más en las tasas de interés o en la inflación
Panorama complicado
No es clara la forma en como se puede proyectar este año, la volatilidad a lo interno y ahora en lo internacional, más la incertidumbre hacen de 2018 difícil de analizar por los expertos.
Silvia Jiménez
Jefe Análisis y Estrategia de Inversión
Mercado de Valores
Muchas preguntas sobre cómo se manejará lo económico
Un escenario de incertidumbre siempre es factor negativo para la economía y los mercados financieros.
A pesar de que el escenario de una segunda ronda era muy probable, el principal componente de incertidumbre ahora lo da el resultado, ya que la discusión no se ha fundamentado en los problemas del país en términos económicos.
Por tanto, a pesar de que ahora se tienen dos alternativas, todavía hay muchas preguntas sobre las posibles opciones que un eventual Gobierno aplicará para enfrentar los retos que la economía presenta.
Son de esperar efectos inmediatos en el tipo de cambio y el precio de bonos.
En términos de tipo de cambio, los agentes aumentarán de manera temporal la demanda de divisas, tanto para hacer frente a las obligaciones en dólares como para la operativa de las empresas que requieren esta moneda para sus operaciones.
Por su parte, en el precio de los bonos de deuda es probable algún nivel de volatilidad, en especial los bonos con negociación en los mercados internacionales, los cuales asumen la información de manera más rápida, por su liquidez. A nivel interno, también es posible que haya algunos ajustes en los precios y al mismo tiempo una disminución de la liquidez en el mercado secundario.
Johnny Mora
Director de Fondos de Inversión
Grupo Financiero ACOBO
Hay que esperar a que pase lo electoral
Ha habido cierta inestabilidad en los precios de los valores, con tendencia bajista y rápida recuperación también, al menos en la deuda externa, y similar a lo que pasó en días anteriores con los resultados en las encuestas. Sin embargo, podríamos decir que esta inestabilidad es normal en el contexto del debate y polémica de los candidatos y sus partidos.
Las repercusiones, al menos más palpables, son los efectos en los precios de deuda que estamos comentando, tanto de deuda externa que se negocia en los mercados externos, como el contagio en mercado locales.
Sin embargo, también creemos que esto rápidamente va a retomar el rumbo que llevaba antes de las elecciones. En cuanto a repercusiones de largo plazo, hay que esperar a que pase el bullicio electoral y retomar acciones con datos fundamentales y no basados en especulaciones. Es muy importante que los candidatos retomen los planes para combatir los retos fundamentales para el crecimiento económico y la eficiencia del gasto.
La realidad del país son indicadores muy estables, que están tomando su rumbo esperado y muy acorde con la realidad económica internacional.
Mauricio Hernández
Gerente Prival Advisory and Strategy
Prival Bank
Precios sí van a reaccionar a la incertidumbre electoral
Ante el desarrollo de los recientes acontecimientos electorales y, de nueva cuenta, los agentes económicos locales volverán a invocar la frase célebre de nuestros primeros días de independencia: “Esperaremos a que se aclaren los nublados del día”.
Siendo así, algunos precios sí van a reaccionar a la incertidumbre electoral pero otros macroprecios requieren un plazo mayor para ver repercusiones. Algunos de ellos, además, traen ya una inercia que se inició desde hace varios meses por lo que no podemos asociar su comportamiento al resultado electoral.
Los precios de los bonos en el mercado internacional son sumamente sensibles a noticias locales. Por ello hemos visto reducciones de precios luego de las elecciones, con recuperaciones temporales y vuelta a la baja de nuevo. Para tranquilizar a los mercados debemos hacer una fuerte y decidida demostración de que tomaremos acción en el tratamiento del tema fiscal. Poco ayudará alguna declaración por parte de los candidatos actuales. Se requiere un compromiso país que debe surgir desde la Asamblea Legislativa.
El temor en los agentes económicos produce una natural tendencia a buscar refugio en una moneda dura. Por eso era de esperar una reacción en el tipo de cambio. La depreciación de la moneda puede incrementarse conforme el mismo tipo de cambio aumente generando mayores dudas en el mercado.
Roxana Morales
Economista
Universidad Nacional
Tasas seguirán su tendencia al alza
La incertidumbre que genera la segunda ronda electoral es un factor más que viene a complicar la evolución de las principales variables macroeconómicas en el país, me refiero a que indistintamente de las elecciones presidenciales y de diputados, los indicadores macroeconómicos vienen mostrando “problemas”, y la incertidumbre sobre cuál equipo de gobierno tomará las riendas del país suma más preocupaciones en el mercado.
Con lo anterior me refiero a que, a lo largo de 2017, el IMAE mostró desaceleración en su ritmo de crecimiento, llegando al 2,36% a noviembre (último dato disponible).
Por su parte, las tasas de interés en los últimos meses han venido mostrando una ligera tendencia al alza, explicada en parte por el alto nivel del déficit fiscal y la necesidad de financiamiento de este en el mercado interno, por las presiones inflacionarias que se vienen mostrando en el mercado que incidieron en la decisión del BCCR de aumentar la tasa de política monetaria, el incremento en las tasas de interés en el mercado internacional, entre otros. Esta situación hace prever que en los próximos meses la tendencia sería la misma, al alza.