Todo un espectáculo: Bolaños, Zamora y Madrigal juntos

Después de los partidos, todos somos directores técnicos. Personalmente, me encanta jugar de estratega.

Entonces, en su momento, pensé y creí que Alvaro Zamora, el joven a quien Jeaustin Campos le dio todos los minutos y todos los partidos que cualquier novato desea, al punto de convertirlo de la noche a la mañana en mundialista y candidato firme a legionario, era estelar en el Saprissa porque el técnico tenía sentado a Christian Bolaños.

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De pronto, en los últimos juegos del Monstruo, incluyendo al que perdió por goleada con el refrescante Herediano de Jafet Soto, Zamora pasó a la reserva y dio espacio a que empezara a surgir otra cara joven y nueva en el monarca: Warren Madrigal, mientras que el mimado de los fanáticos, Christian Bolaños, contaba con más minutos de acción.

El estratega Pandolfo anotaba en su libreta de técnico, que Zamora era titular porque Bolaños era reserva y luego, que Madrigal era estelar, porque Alvaro pasó a la reserva. Nunca le pasó por la “jupa” al periodista convertido en entrenador, que Madrigal y Bolaños podían jugar juntos.

Entonces, llegó el juego del pasado domingo, donde el Saprissa, que venía de ser arrollado por el Team, se medía con Sporting, que había derrotado a Puntarenas y se había apoderado del tercer lugar de la clasificación.

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El antecedente para el campeón nacional no era agradable, pues aparte de la humillante derrota con las huestes de Jafet, le suspendieron al técnico Campos y a varios jugadores, incluyendo al defensa Fidel Escobar y al delantero Javon East.

Escuchamos la alineación del Saprissa y quedamos sorprendidos: Zamora, Madrigal y Bolaños, los tres de titulares, jugando a la espalda del único ariete, Ariel Rodríguez y formando una línea de cinco en la cintura con David Guzmán y Mariano Torres.

La suspensión de Escobar hizo que Jeaustin Campos, sin duda mejor estratega que Tano, parara ante Sporting un 4-5-1 y la verdad que con un Kendall Waston liderando la retaguardia e incluso anotando el gol del empate, luego de que Sporting se adelantara con gol de Anthony López, esa medular morada renovada con la presencia de los tres futbolistas que “no podían jugar juntos”, le permitió al Saprissa jugar quizá su mejor partido del campeonato y si ganó por solo un gol de diferencia, el responsable fue el portero rival, Luis Torres que se jugó un partidazo y con paradas épicas salvó a su equipo de una goleada.

gpandolfo@larepublica.net