Tope desbordó elegancia
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 27 diciembre, 2007
Este año se estrenó el Tope Infantil, que contó con caballitos de palo
Tope desbordó elegancia
• Más de 2 mil caballistas se lucieron con sus corceles
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
La elegancia fue la que se lució ayer ante más de 200 mil espectadores en el tradicional Tope nacional, el cual se desarrolló ayer en el centro de la capital en un clima que, aunque por ratos enfrió, mantuvo un ambiente de festividad.
La promesa de contar con mayor organización y divertir a la familia fue acatada por las autoridades de la Municipalidad de San José, sin embargo siempre hubo varios sectores en que los asistentes se quejaban por la falta de control.
Como es usual, este año además de los más distinguidos caballistas del país no faltó en el repertorio la aparición de algunos políticos amantes de la monta y equitación, entre ellos Jorge Woodbridge, asesor presidencial —con rango de ministro— en el área de competitividad, y Oscar López, diputado de Accesibilidad sin Exclusión.
Este año, el Tope fue dedicado al folclorista Lorenzo “Lencho” Salazar, quien calificó el honor como “un premio a la vida”.
“Es un honor para mí el que me hayan homenajeado con tal dedicación”, dijo Salazar.
El trayecto de ayer fue el usual de años anteriores, la mayoría de equinos —al parecer participaron cerca de 2 mil— cabalgaron a lo largo del Paseo Colón y la avenida segunda, para finalmente dirigirse a Zapote, guiados por sus orgullosos jinetes, quienes aprovecharon la actividad anual para lucir sus más elegantes atuendos.
En diversas esquinas de San José estuvieron presentes agrupaciones musicales, mariachis y “charros”, quienes alegraron el ambiente, para así entretener a niños, jóvenes y adultos que se apoderaron de las aceras a lo largo de toda la ruta.
Este espectáculo se enmarca dentro de las actividades del Día Nacional del Caballista Nacional.
La actividad se inició pasada la 1.30 p.m. y se extendió hasta las 5 p.m., momento en que la fría brisa de diciembre empezó a helar a los espectadores, no así su ánimo ni el ambiente festivo.
Como todos los años, los caballos trotadores y bailadores se llevaron la mayor cantidad de aplausos y elogios. La presencia de numerosos ponis llevó también alegría y entusiasmo, sobre todo entre los más pequeños.
Estas fiestas josefinas forman parte de las actividades de fin e inicio de año que organiza la Municipalidad de San José, las cuales comenzaron el pasado martes y se extenderán hasta el domingo 6 de enero a la medianoche.
Como innovación, en esta ocasión se realizó un Tope para niños, quienes desfilaron con los tradicionales caballitos de palo.
Tope desbordó elegancia
• Más de 2 mil caballistas se lucieron con sus corceles
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
La elegancia fue la que se lució ayer ante más de 200 mil espectadores en el tradicional Tope nacional, el cual se desarrolló ayer en el centro de la capital en un clima que, aunque por ratos enfrió, mantuvo un ambiente de festividad.
La promesa de contar con mayor organización y divertir a la familia fue acatada por las autoridades de la Municipalidad de San José, sin embargo siempre hubo varios sectores en que los asistentes se quejaban por la falta de control.
Como es usual, este año además de los más distinguidos caballistas del país no faltó en el repertorio la aparición de algunos políticos amantes de la monta y equitación, entre ellos Jorge Woodbridge, asesor presidencial —con rango de ministro— en el área de competitividad, y Oscar López, diputado de Accesibilidad sin Exclusión.
Este año, el Tope fue dedicado al folclorista Lorenzo “Lencho” Salazar, quien calificó el honor como “un premio a la vida”.
“Es un honor para mí el que me hayan homenajeado con tal dedicación”, dijo Salazar.
El trayecto de ayer fue el usual de años anteriores, la mayoría de equinos —al parecer participaron cerca de 2 mil— cabalgaron a lo largo del Paseo Colón y la avenida segunda, para finalmente dirigirse a Zapote, guiados por sus orgullosos jinetes, quienes aprovecharon la actividad anual para lucir sus más elegantes atuendos.
En diversas esquinas de San José estuvieron presentes agrupaciones musicales, mariachis y “charros”, quienes alegraron el ambiente, para así entretener a niños, jóvenes y adultos que se apoderaron de las aceras a lo largo de toda la ruta.
Este espectáculo se enmarca dentro de las actividades del Día Nacional del Caballista Nacional.
La actividad se inició pasada la 1.30 p.m. y se extendió hasta las 5 p.m., momento en que la fría brisa de diciembre empezó a helar a los espectadores, no así su ánimo ni el ambiente festivo.
Como todos los años, los caballos trotadores y bailadores se llevaron la mayor cantidad de aplausos y elogios. La presencia de numerosos ponis llevó también alegría y entusiasmo, sobre todo entre los más pequeños.
Estas fiestas josefinas forman parte de las actividades de fin e inicio de año que organiza la Municipalidad de San José, las cuales comenzaron el pasado martes y se extenderán hasta el domingo 6 de enero a la medianoche.
Como innovación, en esta ocasión se realizó un Tope para niños, quienes desfilaron con los tradicionales caballitos de palo.