Tratos
Pedro Oller poller@ollerabogados.com | Martes 11 febrero, 2014
Ojalá conmigo compartan que ninguna elección, especialmente esta en segunda ronda, se decide por la máxima de parte sin novedad
Tratos
Tratos amables, tratos hechos, intratables…
El país merece tratarse con benevolencia y también con dulzura. Pero no habrá de suceder por como hemos llegado al primer domingo de enero. Estamos lejos.
Porque todavía pasa mucha agua bajo el puente. Porque todavía no se entiende al oponente. Sobre todo porque no hay proclividad a entendernos lejos de distendernos.
He decidido no hacer un análisis de carencias frente a la campaña que sigue. Mucho menos de atreverme a interpretarla. Por ahora.
Más aún por la tregua que piden perdidosos y el triunfalismo que exhiben victoriosos.
No quiero caer en el vacío del análisis repentino, de la respuesta sin responder.
Sin embargo, hay escenarios que se muestran mucho más claros frente a nuestra Costa Rica republicana.
De arranque una Asamblea Legislativa sumida en un fraccionamiento inédito: El electorado apostó por el centro con mayor o menor inclinación hacia los extremos en lo que respecta al Poder Ejecutivo.
Veía ayer una explicación de cómo el voto verdiblanco se había quebrado favoreciendo a los legisladores. Tampoco acompañó al PAC. En general, electorado descontento.
De nuevo, no toca por ahora ocuparse de los resultados finales, pero cabe preguntarse, ¿qué hacemos con esta nueva realidad que propicia reducida o ninguna negociación? Hay tambores de guerra ya.
¿Qué hacemos con la Asamblea Legislativa? Liberación Nacional tiene mayoría con apenas 18 diputados a hoy. Es la fracción más grande. Le sigue el PAC con 14. Juntos llegan a la mayoría simple y, de ser cierto y posible ese divorcio del PAC con el Frente Amplio, también se acercan al sacrosanto umbral de la mayoría calificada que son 38 individuos. Personas. Gente.
Habrían de tratar con el PUSC. También con los cristianos. Con Otto in diminutio. Incluso con el hombre del traje blanco.
¿Sobre qué temas? De mi lado espero abocarse a la urgencia energética en el país. No porque hace 20 años un cliente tuvo la ocurrencia de creer en Costa Rica, sino porque Costa Rica necesita resolverse en materia energética y no sugiero cosa alguna.
También porque siguiendo esa misma lógica, debemos ver si el modelo de Zonas Francas merece revisión o extensión. Especialmente de cara a la atracción de nuevas inversiones extranjeras en nuestro país.
Sumo un par adicionales: Educación.
¿Qué, cómo y dónde estamos cumpliendo con la fuerza laboral costarricense? Muy bien, ocuparnos de los que vienen surgiendo pero no es suficiente dejarlos sontos en un mercado cada vez más reducido y exigente.
Segundo, no estamos solos. Su trabajo lo quieren aquí y afuera. Entonces, ¿cómo les cumplimos a las empresas que apostaron por Costa Rica, a las que quieren venir y a los que emprendemos empresa?
Apostemos por un perfil académico, por una preparación y por una experiencia, por herramientas que sirven. Por un país que emprende para crecer. No por un país que se dio por satisfecho para cambiar, porque se aburrió.
Ojalá conmigo compartan que ninguna elección, especialmente esta en segunda ronda, se decide por la máxima de parte sin novedad. Nos debemos más como costarricenses, y sobre todo nos debemos más con los costarricenses que debemos seguir empujando. ¿Quién propone más y mejor? Ayúdenme a decidir el voto.
Pedro Oller
NOTAS ANTERIORES
Nayib Bukele presidente de El Salvador
Viernes 22 noviembre, 2024
El Salvador y Costa Rica han sido dos países hermanados desde siempre
Liderar el cambio
Viernes 22 noviembre, 2024
Las empresas en Centroamérica están trabajando, cada vez más, en el liderazgo sostenible
Dilemas de Marco Rubio y de la administración Trump en América Latina
Jueves 21 noviembre, 2024
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ha nominado al cubanoamericano Marco Rubio como Secretario de Estado
Quiero experimentarlo todo, Incluso las consecuencias
Jueves 21 noviembre, 2024
Vivimos en un mundo donde todos quieren la recompensa, pero nadie quiere el riesgo