Tren rápido de pasajeros entre Paraíso y San José costaría $650 millones y estaría listo antes de terminar gobierno

Siempre y cuando se confirmen positivamente los estudios de costos y demanda, Costa Rica tendrá un tren elevado de 27 kilómetros entre Paraíso y San José antes de finalizar el gobierno de Rodrigo Chaves.

La obra tendría un costo entre $550 millones y $650 millones y sería un paso elevado por prácticamente todo el trayecto, según Mario Arce, presidente ejecutivo del Incofer.

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La parte constructiva tendría un valor que oscilaría entre $470 millones y $500; mientras que el costo del equipo rodante y el mantenimiento el resto del dinero proyectado, según cálculos iniciales que deben ser ratificados con análisis.

Al tratarse de un monto muy inferior al plan de $1.550 millones que dejó el gobierno anterior, el subsidio que tendría que pagar el Estado bajaría considerablemente, a la vez que se podría financiar su construcción con un préstamo y no una concesión.

Sin embargo, todos estos detalles dependerán de los análisis técnicos que se hagan y que en principio, estarían listos a inicios del otro año, agregó Arce.

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La idea de construir un largo viaducto es para no afectar el flujo vehicular, a la vez que se reducirían los accidentes de tránsito con el tren y la ciudad podría seguir creciendo.

“La primera línea de un tren rápido de pasajeros quedaría construida en esta administración, siempre y cuando se confirme el proyecto con los estudios que se tienen que realizar. Si se confirman los análisis, para inicios del próximo año, se daría el aval definitivo para arrancar con el proyecto y a partir de ahí, sí existe, la posibilidad conforme al cronograma, de que esta primera línea quede construida y posiblemente en operación antes del final de la presente administración”, dijo Arce a LA REPÚBLICA en una entrevista ayer.

Se trataría de un tren eléctrico y en principio, sería revivir parte del plan que planteó el gobierno de Luis Guillermo Solís anteriormente.

Este miércoles, el presidente Rodrigo Chaves “enterró” el proyecto de tren eléctrico que dejó el gobierno de Carlos Alvarado por $1.550 millones.

Esto, al considerar que se trataba de una obra de infraestructura sin sentido, que no tenía cálculos claros, ni informes que señalen que es rentable para Costa Rica.

El mandatario cuestionó incluso la solvencia moral del proyecto y aseveró que no podría “hipotecar el futuro” de los jóvenes costarricenses.

“El gobierno ha decidido impulsar las acciones necesarias para que este proyecto, que era un capricho, no continúe. No vamos a licitar el tren. Había más de $1,4 millones en estudios, sin embargo, no existe la información mínima, ni básica, para determinar que este tren era rentable. (…) Me da mucho pesar, pero no voy a hipotecar el futuro de los costarricenses por $1.550 millones, además, de pagar un subsidio de $100 millones al año. En síntesis, yo no tengo la conciencia para hacer eso. Este capricho está enterrado. No voy a hipotecar el futuro de los jóvenes”, dijo Chaves, para referirse al proyecto del tren que enterró.