Tren superestudiado
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Sábado 07 enero, 2012
Ultimos cinco gobiernos han analizado habilitar sistema moderno y… nada
Tren superestudiado
Actual administración ofrece un tren eléctrico y municipio un tranvía
La posibilidad de encarrilar un tren moderno ha sido uno de los temas más estudiados en el país en los últimos 20 años.
Desde que José María Figueres Olsen cerró ese servicio en 1995, todos los gobiernos han analizado revivirlo como solución al caos vial.
Pero ninguno de los estudios realizados dieron frutos y más bien están archivados en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Este gobierno no es la excepción. Recientemente se le encomendó a un grupo español la elaboración de un nuevo análisis que costará $600 mil.
Los recursos serán otorgados por el Gobierno de España.
Adicionalmente la Municipalidad de San José anunció en noviembre que Francia la asesorará en analizar si es viable poner a rodar un tranvía en la capital.
Igualmente en este caso el Gobierno europeo correrá con los $800 mil que costarán los estudios.
Datos preliminares estiman que poner a rodar ambos sistemas de transporte sobre rieles que pretenden, costará $500 millones.
Pero estos son solo dos de las seis investigaciones que se han realizado en torno al tren. Los cuatro gobiernos anteriores también lo hicieron.
Tras cerrar el tren, Figueres solicitó analizar la posibilidad de encarrilar uno urbano entre Alajuela y Cartago, que quedó en promesa.
En la administración Rodríguez Echeverría se valoró rescatar el estudio del tren moderno, pero tras un análisis preliminar se decidió concentrar estos esfuerzos en el de carga.
Fue así como se pagó un estudio para dar en concesión el ferrocarril de carga al Pacífico, pero se desistió porque no era rentable.
En la administración Pacheco de la Espriella, se retomó el tema del tren eléctrico entre la capital y Heredia.
En esta ocasión se invirtieron $500 mil, aportados por el Gobierno francés, para que una empresa de ese país examinara si era realizable.
Como parte de los hallazgos, se determinó que la empresa que asumiera el plan debía aportar $50 millones y el Gobierno $90 millones.
Ante el resultado del análisis y la denuncia de un diputado libertario sobre el temor de algo “raro” en ese proceso llevaron a Pacheco a detener el proyecto.
La administración Arias Sánchez decidió retomar el plan del tren eléctrico a Heredia; para ello se pagó $1,2 millones a la firma Engevix de Brasil.
El plan se truncó por el alto costo del proyecto y el subsidio que debía hacer el Gobierno.
La actual administración tiene la esperanza de poder cumplir lo que los demás no han podido; para ello invitará a la empresa a participar y buscará el apoyo de algún gobierno.
La viabilidad financiera y técnica incidirá también en el futuro del proyecto, agregó Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Tren superestudiado
Actual administración ofrece un tren eléctrico y municipio un tranvía
La posibilidad de encarrilar un tren moderno ha sido uno de los temas más estudiados en el país en los últimos 20 años.
Desde que José María Figueres Olsen cerró ese servicio en 1995, todos los gobiernos han analizado revivirlo como solución al caos vial.
Pero ninguno de los estudios realizados dieron frutos y más bien están archivados en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Este gobierno no es la excepción. Recientemente se le encomendó a un grupo español la elaboración de un nuevo análisis que costará $600 mil.
Los recursos serán otorgados por el Gobierno de España.
Adicionalmente la Municipalidad de San José anunció en noviembre que Francia la asesorará en analizar si es viable poner a rodar un tranvía en la capital.
Igualmente en este caso el Gobierno europeo correrá con los $800 mil que costarán los estudios.
Datos preliminares estiman que poner a rodar ambos sistemas de transporte sobre rieles que pretenden, costará $500 millones.
Pero estos son solo dos de las seis investigaciones que se han realizado en torno al tren. Los cuatro gobiernos anteriores también lo hicieron.
Tras cerrar el tren, Figueres solicitó analizar la posibilidad de encarrilar uno urbano entre Alajuela y Cartago, que quedó en promesa.
En la administración Rodríguez Echeverría se valoró rescatar el estudio del tren moderno, pero tras un análisis preliminar se decidió concentrar estos esfuerzos en el de carga.
Fue así como se pagó un estudio para dar en concesión el ferrocarril de carga al Pacífico, pero se desistió porque no era rentable.
En la administración Pacheco de la Espriella, se retomó el tema del tren eléctrico entre la capital y Heredia.
En esta ocasión se invirtieron $500 mil, aportados por el Gobierno francés, para que una empresa de ese país examinara si era realizable.
Como parte de los hallazgos, se determinó que la empresa que asumiera el plan debía aportar $50 millones y el Gobierno $90 millones.
Ante el resultado del análisis y la denuncia de un diputado libertario sobre el temor de algo “raro” en ese proceso llevaron a Pacheco a detener el proyecto.
La administración Arias Sánchez decidió retomar el plan del tren eléctrico a Heredia; para ello se pagó $1,2 millones a la firma Engevix de Brasil.
El plan se truncó por el alto costo del proyecto y el subsidio que debía hacer el Gobierno.
La actual administración tiene la esperanza de poder cumplir lo que los demás no han podido; para ello invitará a la empresa a participar y buscará el apoyo de algún gobierno.
La viabilidad financiera y técnica incidirá también en el futuro del proyecto, agregó Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net