Tres técnicas ayudarían a parejas infértiles
Grettel Prendas gprendas@larepublica.net | Viernes 30 octubre, 2015
En un entorno político en el que el país sigue sin aprobar la fertilización in vitro, hay tres técnicas que se pueden aprovechar —coito programado, inseminación artificial y transferencia de gametos—, explicaron Fiorella Bagnarello y Yanín Bonilla, especialistas en medicina reproductiva.
Coito programado
Es una técnica sencilla que mejora la ovulación de la mujer.
Es posible siempre y cuando el hombre esté bien y la mujer tenga permeabilidad en sus trompas de Falopio.
Lo primero que hacemos es regular a la paciente mediante un medicamento para que pueda ovular y produzca folículos, que es la estructura dentro del ovario donde se produce el ovocito.
Luego monitoreamos para detectar un folículo de buen tamaño y aplicamos una inyección para madurarlo.
Es entonces cuando la mujer debe tener relaciones sexuales con su pareja dentro de las siguientes 24 o 36 horas para lograr el embarazo.
Si después de tres intentos no se consigue hay que pasar a otro método.
Inseminación artificial
Se preparan muestras en laboratorio para obtener los espermatozoides más adecuados e introducirlos en el fondo del útero con un catéter estéril.
De ahí los espermatozoides se van a las trompas y fertilizan el óvulo, todo ocurre de forma natural en el cuerpo de la mujer.
Para realizar una inseminación artificial tiene que haber al menos una trompa permeable y que la muestra de semen sea apta tanto morfológicamente como en cantidad y movilidad.
Después de la tercera vez disminuyen las probabilidades.
La tasa éxito es del 15% por ciclo, y de un 70% acumulativa.
Si no se logra habría que pasar a un tratamiento de alta complejidad.
3. Transferencia de gametos
Consiste en extraer los gametos, que son las células reproductivas tanto del hombre como de la mujer, pero no se colocan en placa de Petri sino que se ponen a fertilizar directamente en la trompa, la cual tiene que ser permeable.
Las tasas de éxito son iguales que las de inseminación, pero es más costoso porque implica una laparoscopia, el uso de una fibra óptica en una pequeña incisión, que permite ver el procedimiento.