Trump elige al líder de Exxon Mobil para secretario de Estado
Bloomberg | Miércoles 14 diciembre, 2016
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, nominará al presidente ejecutivo de Exxon Mobil Corp., Rex Tillerson, como secretario de Estado, desatando una posible batalla por su confirmación con legisladores que han cuestionado su relación con el presidente ruso, Vladimir Putin.
“Rex sabe manejar una empresa global, lo cual es crucial para dirigir un Departamento de Estado exitoso, y su relación con gobernantes de todo el mundo es insuperable”, dijo Trump ayer.
Tillerson dijo que se concentraría en restablecer la credibilidad de EE.UU. en el plano internacional.
“Tenemos que concentrarnos en fortalecer nuestras alianzas, alentar intereses nacionales comunes y mejorar la fortaleza, la seguridad y la soberanía de Estados Unidos”, dijo Tillerson en el comunicado.
El ejecutivo petrolero se impuso a varios destacados candidatos al cargo, entre ellos el exalcalde de Nueva York y leal colaborador de Trump Rudy Giuliani, que se retiró de la contienda, y el exgobernador de Massachusetts Mitt Romney, quien criticó a Trump durante la campaña. Romney anunció el lunes que ya no era candidato al cargo diplomático de mayor jerarquía del país.
Tillerson, un ingeniero de carrera que en marzo cumplirá 65 años, la edad obligatoria de retiro en Exxon, ha aceptado la oferta de Trump. Sería el primer ejecutivo petrolero en estar al frente del Departamento de Estado.
De ser confirmado, Tillerson sumaría a la creciente lista de millonarios y multimillonarios nominados al gabinete Trump.
En 2015, el ejecutivo de Exxon recibió $27,3 millones en sueldo, bonificación, acciones y otras remuneraciones. A fines del año pasado, sus 2,6 millones de acciones en Exxon tenían un valor de alrededor de $228 millones.
La posibilidad de una nominación de Tillerson ya ha generado objeciones por parte de legisladores de ambos partidos, que manifestaron preocupación respecto de su relación de dos décadas con Putin en momentos en que se investiga la posible interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses.
Eso sugiere que la confirmación del ejecutivo podría ser motivo de enfrentamientos en el Senado. Los senadores republicanos John McCain, de Arizona, y Marco Rubio, de Florida, se cuentan entre quienes dijeron que tenían dudas sobre los vínculos de Tillerson con Putin.
Las audiencias de confirmación también podrían reflejar las críticas a la opinión de Trump de que Putin es un gobernante efectivo con el cual puede llegar a acuerdos, posición en extremo impopular entre los legisladores de ambos partidos.
El viernes, el Washington Post informó que la CIA comunicó a senadores que el gobierno de Putin buscó activamente cómo contribuir a que Trump ganara la elección, lo que constituye un paso más respecto de una conclusión previa de que el objetivo era socavar la credibilidad del proceso político de EE.UU.
Por otra parte, Trump escogió a Rick Perry como secretario de Energía, con lo cual el excandidato presidencial y exgobernador de un estado petrolero quedará al frente de un organismo que contribuye a trazar el futuro energético del país, según cuatro personas al tanto del proceso de selección del presidente electo de Estados Unidos.
Trump le ofreció el puesto al exgobernador de Texas el lunes por la noche y este aceptó, según las personas, que solicitaron no ser identificadas antes del anuncio, que se espera para esta semana.
La selección de Perry pone la vasta agencia de energía en manos de un hombre que una vez prometió cerrarla, pero que olvidó su nombre durante un debate.
Como el gobernador con más tiempo de servicio en Texas, Perry, de 66 años, era un defensor de la “energía estadounidense”, y administró un estado que es una potencia en combustibles fósiles y energía renovable. Es el mayor productor de petróleo del país y, gracias a una oleada de instalaciones de turbinas, tiene la capacidad de generar más energía eólica que cualquier otro estado.