TV alta definición, alta factura
Luis Valverde lvalverde@larepublica.net | Viernes 09 septiembre, 2011
La televisión digital traerá ventajas para usuarios y empresas
TV alta definición, alta factura
Nuevo sistema tendrá un costo mayor al actual
Antes de que termine el año, los consumidores podrán adquirir en el mercado local los televisores y equipos necesarios para gozar de la televisión digital de alta definición.
Esto conllevará un gran costo para el país.
Sin embargo, el nuevo sistema llevará beneficios, tanto para los televidentes, como para las televisoras.
Las ventajas para el consumidor incluyen mayor nitidez de imagen, así como más canales de todo tipo.
Otro beneficio es la opción de servicios de Internet en la pantalla, así como otros de valor agregado.
“Tendremos beneficios como una mejora en la calidad al ver películas como si fuera en el cine y ampliar la cobertura a todo el país, llevando la señal en forma gratuita, incluso en el celular”, comentó la gobernante Laura Chinchilla, durante el acto de lanzamiento del proceso de transición hacia la televisión digital.
Pasar del actual sistema analógico limitado en cuanto a calidad de imagen y servicios a uno digital con mayor nitidez y oferta de productos y contenido, costará alrededor de $1,5 mil millones para 2016.
En el caso de los consumidores pagarían un monto por hogar de casi $2 mil.
Sin embargo, no hay forma de evitar la transición a la nueva tecnología, debido al hecho de que la transmisión televisiva está evolucionando de esta forma en todo el mundo.
Además, al Gobierno propone un subsidio que ayude a la gente más pobre a sufragar los costos pero todavía falta definir la forma de este financiamiento.
El apagón analógico que será el momento en que el actual sistema de televisión desaparezca y dé paso a la nueva tecnología está previsto para diciembre de 2017.
En el camino, las empresas de televisión deberán cambiar la mayoría de sus equipos de transmisión, cámaras, antenas y otros artefactos de trabajo.
Los consumidores, por su parte, deberán decidir entre cambiar su viejo televisor por uno que permita la nueva tecnología digital, o al menos comprar un transmisor similar a la caja de entrada de la señal de cable, y el gobierno deberá pensar en un plan de solidaridad para ayudar a las familias de menos recursos que no puedan costear nuevos equipos. Se calcula que en esta situación estaría un tercio de la población.
En este caso hasta este año existía un 10% de las empresas de televisión que ha hecho inversiones por cerca de $2 millones en total para sumarse a la nueva tecnología.
No obstante, las restantes, correspondientes a unas 26 firmas, aún no han entrado en el nuevo negocio.
Se calcula que cada una deberá invertir de $2 millones a $5 millones, para un total superior a los $84 millones, de acuerdo con una encuesta realizada en febrero pasado entre las empresas.
Por su parte, las emisoras no tendrán que gastar dinero adicional en equipos, que eviten interferencias de sus señales respectivas.
Las emisiones digitales no se cruzan, dado que son más estrechas.
Además, las empresas podrán vender nuevos servicios al público, que únicamente existen en el formato digital.
“Nosotros estamos transmitiendo en digital desde hace más de dos años, en canales de prueba de High Definition. Estamos listos para pasarnos a la norma japonesa-brasileña en el momento que se requiera”, dijo Fernando Contreras, presidente de Repretel.
El costo de inversión no sería tan alto como el estimado por la Rectoría, unos $750 mil partiendo de cero, calcula Contreras.
Por su parte, para los usuarios, el costo estimado es de unos $1,3 mil millones, especialmente en la compra de televisores o cajas convertidoras y receptoras de la señal.
Aunque en el país la mayoría de las empresas han venido importando televisores con el estándar digital estadounidense ATSC (Advanced Television System Committee), Costa Rica eligió el japonés-brasileño ISDB-tb (Transmisión Digital de Servicios Integrados, por sus siglas en inglés).
Esto quiere decir que si usted adquirió recientemente una pantalla con las siglas ATSC, deberá comprar por aparte un convertidor de señal que venga con las siglas ISDB-tb, lo mismo que si su televisor es de los tradicionales analógicos.
Asimismo, las empresas importadoras deberán comenzar a comprar los televisores con el nuevo estándar. Esto es algo que comenzará a suceder a partir de diciembre.
Actualmente se estima que existen en el país poco más de 2,1 millones de televisores a un promedio de casi dos por hogar, poco más del 90% de ellos convencionales.
Sin embargo, se estima que al menos un tercio de la población requeriría un subsidio por encontrarse en condiciones económicas difíciles, lo cual generaría un gasto adicional al Gobierno.
Para dar inicio al proceso de transición el Gobierno ya firmó el martes dos decretos. El primero crea una comisión de trabajo que dará seguimiento a todos los pormenores técnicos y legales para llevar a cabo el apagón analógico.
El segundo establece las reglas a seguir por las empresas y el mercado en general.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net
TV alta definición, alta factura
Nuevo sistema tendrá un costo mayor al actual
Antes de que termine el año, los consumidores podrán adquirir en el mercado local los televisores y equipos necesarios para gozar de la televisión digital de alta definición.
Esto conllevará un gran costo para el país.
Sin embargo, el nuevo sistema llevará beneficios, tanto para los televidentes, como para las televisoras.
Las ventajas para el consumidor incluyen mayor nitidez de imagen, así como más canales de todo tipo.
Otro beneficio es la opción de servicios de Internet en la pantalla, así como otros de valor agregado.
“Tendremos beneficios como una mejora en la calidad al ver películas como si fuera en el cine y ampliar la cobertura a todo el país, llevando la señal en forma gratuita, incluso en el celular”, comentó la gobernante Laura Chinchilla, durante el acto de lanzamiento del proceso de transición hacia la televisión digital.
Pasar del actual sistema analógico limitado en cuanto a calidad de imagen y servicios a uno digital con mayor nitidez y oferta de productos y contenido, costará alrededor de $1,5 mil millones para 2016.
En el caso de los consumidores pagarían un monto por hogar de casi $2 mil.
Sin embargo, no hay forma de evitar la transición a la nueva tecnología, debido al hecho de que la transmisión televisiva está evolucionando de esta forma en todo el mundo.
Además, al Gobierno propone un subsidio que ayude a la gente más pobre a sufragar los costos pero todavía falta definir la forma de este financiamiento.
El apagón analógico que será el momento en que el actual sistema de televisión desaparezca y dé paso a la nueva tecnología está previsto para diciembre de 2017.
En el camino, las empresas de televisión deberán cambiar la mayoría de sus equipos de transmisión, cámaras, antenas y otros artefactos de trabajo.
Los consumidores, por su parte, deberán decidir entre cambiar su viejo televisor por uno que permita la nueva tecnología digital, o al menos comprar un transmisor similar a la caja de entrada de la señal de cable, y el gobierno deberá pensar en un plan de solidaridad para ayudar a las familias de menos recursos que no puedan costear nuevos equipos. Se calcula que en esta situación estaría un tercio de la población.
En este caso hasta este año existía un 10% de las empresas de televisión que ha hecho inversiones por cerca de $2 millones en total para sumarse a la nueva tecnología.
No obstante, las restantes, correspondientes a unas 26 firmas, aún no han entrado en el nuevo negocio.
Se calcula que cada una deberá invertir de $2 millones a $5 millones, para un total superior a los $84 millones, de acuerdo con una encuesta realizada en febrero pasado entre las empresas.
Por su parte, las emisoras no tendrán que gastar dinero adicional en equipos, que eviten interferencias de sus señales respectivas.
Las emisiones digitales no se cruzan, dado que son más estrechas.
Además, las empresas podrán vender nuevos servicios al público, que únicamente existen en el formato digital.
“Nosotros estamos transmitiendo en digital desde hace más de dos años, en canales de prueba de High Definition. Estamos listos para pasarnos a la norma japonesa-brasileña en el momento que se requiera”, dijo Fernando Contreras, presidente de Repretel.
El costo de inversión no sería tan alto como el estimado por la Rectoría, unos $750 mil partiendo de cero, calcula Contreras.
Por su parte, para los usuarios, el costo estimado es de unos $1,3 mil millones, especialmente en la compra de televisores o cajas convertidoras y receptoras de la señal.
Aunque en el país la mayoría de las empresas han venido importando televisores con el estándar digital estadounidense ATSC (Advanced Television System Committee), Costa Rica eligió el japonés-brasileño ISDB-tb (Transmisión Digital de Servicios Integrados, por sus siglas en inglés).
Esto quiere decir que si usted adquirió recientemente una pantalla con las siglas ATSC, deberá comprar por aparte un convertidor de señal que venga con las siglas ISDB-tb, lo mismo que si su televisor es de los tradicionales analógicos.
Asimismo, las empresas importadoras deberán comenzar a comprar los televisores con el nuevo estándar. Esto es algo que comenzará a suceder a partir de diciembre.
Actualmente se estima que existen en el país poco más de 2,1 millones de televisores a un promedio de casi dos por hogar, poco más del 90% de ellos convencionales.
Sin embargo, se estima que al menos un tercio de la población requeriría un subsidio por encontrarse en condiciones económicas difíciles, lo cual generaría un gasto adicional al Gobierno.
Para dar inicio al proceso de transición el Gobierno ya firmó el martes dos decretos. El primero crea una comisión de trabajo que dará seguimiento a todos los pormenores técnicos y legales para llevar a cabo el apagón analógico.
El segundo establece las reglas a seguir por las empresas y el mercado en general.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net