Uber la tendría difícil en Costa Rica

Uber, la famosa aplicación para dispositivos móviles que permite contratar el servicio de transporte privado —algo así como un taxi de lujo, ya que suele ofrecerse en buenos automóviles— la tendría difícil para ingresar a Costa Rica.
La ley nacional exige que el prestatario de cualquier servicio remunerado de personas cuente con una concesión del Estado, como la que siempre han tenido los taxis rojos, hasta hace poco los naranja del aeropuerto y desde hace dos años, los porteadores.
Esto ya sucedió en Alemania, cuando una corte judicial de Frankfurt decidió que Uber no podía operar en esa ciudad, ya que no contaba con los permisos necesarios para el transporte de personas.
Mientras tanto, en París y Londres, se realizaron manifestaciones y enfrentamientos entre los concesionarios y prestatarios de este novedoso servicio.
Sin embargo, Uber podría asociarse con una cooperativa o empresa privada que tenga el permiso para operar en nuestro país, confirmó Carolina Mora, vocera de Aresep.
La empresa, que comenzó a brindar una nueva opción de transporte en San Francisco California hace cuatro años, acaba de anunciar su llegada a Colombia, segundo destino en América Latina después de México.
Uber nació porque en esa ciudad estadounidense es imposible conseguir un taxi, ya que prácticamente se convirtió en un parque de empresas de alta tecnología, donde sus empleados viajan en autobús o bicicleta.
Su uso es sencillo. Solo requiere descargar la aplicación en su teléfono celular, solicitar el vehículo y rastrear su llegada. El servicio se carga a una tarjeta de crédito que el cliente inscribió previamente en la aplicación, es decir, no hay que portar efectivo ni tampoco tarjeta.
La calidad del servicio se garantiza mediante estrictos controles, como por ejemplo, no contar con antecedentes judiciales y que conozcan la ciudad. Además, se les brinda capacitación en el manejo de la aplicación móvil.
Solo tres años después de su puesta en marcha, Uber cuenta entre sus inversionistas con Google Ventures, que en agosto le invirtió nada más y nada menos que $258 millones.
Hoy tiene presencia en 50 ciudades de 20 países y experimenta un crecimiento exponencial, debido a la creciente penetración de teléfonos inteligentes con acceso a Internet.
Además de México, Colombia y Estados Unidos, también se encuentra disponible en otras ciudades como Ámsterdam (Holanda), Ciudad del Cabo (Suráfrica), Taipéi (Taiwán) y Sídney (Australia).

Johnny Castro
jcastro@larepublica.net
@La_Republica