Un derecho bien ganado

María Marta Padilla

Diputada

Progreso Social Democrático

Los derechos humanos son el sitial de honor de la política exterior de Costa Rica, por lo que la designación para ocupar un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es un reconocimiento mundial a nuestro liderazgo.

Por segunda vez en la historia de la ONU, esta nuestra centenaria democracia se gana el derecho a una silla cuya importancia trasciende los más altos valores de la propia humanidad, como bien lo dijo en una ocasión el recordado activista y expresidente sudafricano Nelson Mandela: “Privar a las personas de sus derechos humanos es poner en tela de juicio su propia humanidad”.

El distinguido diplomático costarricense José Joaquín Chaverri resalta el liderazgo de este valiente país centroamericano. “En épocas de guerras y conflictos nuestra voz ha sido clara y contundente por la dignidad humana. En los duros años de la guerra fría, también nuestro país se presentó, como un líder de los Derechos Humanos al servicio y defensa de tantas naciones y personas”.

Previo a la creación del Consejo de Derechos Humanos, Costa Rica tuvo el honor de servir en la antigua Comisión de Derechos Humanos, en la que desempeñó un papel motor de iniciativas que han perdurado en el tiempo y que han contribuido tangiblemente al avance de los derechos humanos en el mundo. Entre ellos, Costa Rica promovió la creación de la figura del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como también la adopción del Protocolo Facultativo a la Convención contra la tortura y otras penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Nuestro país sirvió por primera vez en el Consejo durante el período 2012-2014, años durante los cuales contribuyó a la articulación de derechos con la promoción de una cultura de paz, así como con del medio ambiente y el cambio climático.

Costa Rica asume de nuevo esta gran responsabilidad apegada a la defensa de los principios de universalidad, interdependencia y progresividad de los Derechos Humanos, promoviendo el diálogo abierto y transparente para buscar soluciones a las múltiples crisis de en todos los rincones del mundo, bajo las consignas de que ningún país debe estar por encima del escrutinio de este órgano de Naciones Unidas y ninguna persona ni población debe estar desamparada.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos en el documento “Reflexiones sobre su Historia, Retos y Perspectivas” https://www.corteidh.or.cr/tablas/r37480.pdf, página 20, Capítulo VI, párrafos dos y tres, señala: “El derecho internacional de los derechos humanos requiere que los Estados, con la finalidad de satisfacer las condiciones que éste les impone, cooperen en la implementación de reformas, mecanismos y estructuras nacionales que permitan a las personas disfrutar de sus derechos humanos, y a los Estados garantizar dicho disfrute”.

En este sentido, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas es una plataforma universal en la que la representación de diversas culturas, estilos de vida y orientaciones políticas, culturales, religiosas y muchas otras convergen, a fin de compartir buenas prácticas y experiencias que han tenido y que han servido de base para el desarrollo de programas y políticas que favorecen a las personas más desamparadas dentro de sus respectivos países.

Este foro intergubernamental fue creado el 15 de marzo del 2006 y desde entonces ha logrado importantes avances en el sistema internacional de derechos humanos, en temas como las desapariciones forzadas, los derechos de los pueblos indígenas, la pobreza extrema o el efecto de las actividades empresariales en los derechos humanos, entre otros.

Como diputada de la República, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, seguiré con la clara convicción de trabajar por la defensa de los Derechos Humanos de todas las personas. Es una tarea ineludible; el claro mandato de un pueblo que clama por una vida digna, con igualdad de oportunidades y espacios. Derechos Humanos son dos palabras formadas por millones de personas, no lo olvidemos.