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COLUMNISTAS


Un mensaje para la patria

Óscar Álvarez Araya oalvarezcocr@gmail.com | Jueves 09 noviembre, 2023


Un mensaje para la patria (1990-1994)

Lic. Rafael Ángel Calderón Fournier

Museo del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia

4 de noviembre de 2023

Palabras de agradecimiento

Óscar Álvarez Araya

Dr. Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, ex presidente de la República.

Lic. Rafael Ángel Calderón Fournier, ex presidente de la República.

Lic. Danilo Chaverri, ex presidente de la Asamblea Legislativa

Lic. Rolando Laclé Castro, ex Ministro de la Presidencia.

Amigas y amigos:

Tengo el agrado de dirigirme a ustedes para saludarles en el marco solemne de este Museo en homenaje al Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, uno de los más grandes ex presidentes de la República de Costa Rica, el gran Reformador Social y uno de los más distinguidos Beneméritos de la Patria.

Precisamente en ocasión de celebrar la publicación de un nuevo libro titulado “Un mensaje para la Patria” de nuestro querido don Rafael Ángel Calderón Fournier, también como sabemos ex presidente de la República.

Obra que contiene los cuatro Mensajes ofrecidos por el entonces Presidente de la República Calderón Fournier a la Asamblea Legislativa de Costa Rica. Dichos mensajes se pronunciaron el primero de mayo de 1991 y el cuarto y último el primero de mayo de 1994.

El primer mensaje se tituló: Un camino seguro para Costa Rica, mientras que el segundo mensaje tuvo como título: Costa Rica está en marcha. Posteriormente el tercer mensaje se llamó: La nueva era de la prosperidad está en marcha y finalmente el cuarto mensaje tuvo como título: Caminos de prosperidad.

La obra está precedida por una presentación en la que el expresidente Calderón nos deleita con algunos de los logros, avances y victorias de su administración.

En lo que a mi persona se refiere tuve el gusto y el gran honor de acompañar al presidente Rafael Ángel Calderón Fournier durante esos cuatro años de gobierno al servicio del país.

Efectivamente desde febrero de 1990 Rafael Ángel me llamó por teléfono a mi casa y me invitó a unirme a su administración en el cargo de Asesor Político del Presidente de la República, cargo en el que me desempeñé desde ese mes y hasta el último día de su gobierno, el 8 de mayo de 1994. Es decir durante más de cuatro años de gobierno.

Una de mis principales funciones en el despacho del presidente de la República fue la de asesorar y apoyar en la elaboración de los discursos e informes del presidente de la República. Siendo que la orientación general de los discursos y la palabra y revisión final sobre los mismos siempre fue resorte, como es lógico, del Jefe de Estado y Presidente de la República, mi querido amigo Rafael Ángel Calderón Fournier.

En ese contexto pude colaborar humildemente y en la medida de mis posibilidades en la elaboración de los cuatro Informes del Presidente Calderón a la Asamblea Legislativa, como también contribuí en la elaboración del discurso de toma de posesión el 8 de mayo de 1990, uno de los más recordados de don Rafael Ángel.

Aunque debo precisar que nuestra labor no habría sido posible sin el liderazgo y visión política del presidente y de su gran equipo de gobierno. Efectivamente para elaborar cada Informe Anual y los discursos del presidente en general había que estar en permanente contacto y coordinación con los ministros y presidentes ejecutivos de las diferentes instituciones para recibir los datos y las retroalimentaciones correspondientes.

En otras palabras este servidor fue el coordinador desde el despacho del presidente de la República en la elaboración de los discursos del Jefe de Estado y particularmente de los cuatro Informes que presentó don Rafael Ángel ante la Asamblea Legislativa de entonces.

Por otra parte conté siempre con el apoyo y la ayuda de toda la familia de la Casa Presidencial de aquellos días, comenzando por los invaluables aportes de la gran primera Dama doña Gloria Bejarano de Calderón, con las contribuciones de los vice- presidentes de la República, con los amistosos y lúcidos consejos del Señor Ministro de la Presidencia don Rolando Laclé Castro y en general con el respaldo de todos los equipos técnicos, administrativos y personal de la Casa Presidencial. Recordando con especial cariño a los que conformábamos el personal del despacho del Presidente de la República, sin olvidar al recordado Fernando Castro, así como a María del Rosario Calderón y mi Secretaria, Marcelita Vargas, que de Dios goce.

La labor de gobierno es una labor de equipos, pero los equipos para funcionar y ser efectivos necesitan de un gran líder como lo fue siempre Rafael Ángel Calderón Fournier, quien siempre siguió las huellas de liderazgo humanista de su padre el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia.

De Rafael Ángel siempre tuve el apoyo total, la comprensión generosa, su trato humano impecable, su disposición a tomar en cuenta mis necesidades profesionales y familiares, su capacidad de mantenerse sereno y sensato entre las más grandes tormentas, su caballerosidad y su forma cariñosa de tratarnos a todos los que laborábamos en su despacho. Era y es el suyo un tipo de liderazgo humanista y democrático.

Como presidente de la República se distinguió por su respeto a la Constitución Política, al estado social de derecho y a las instituciones democráticas y por su capacidad de diálogo, para la construcción de acuerdos y consensos y su compromiso inclaudicable con el legado humanista de su padre, inspirado en la libertad, la justicia y el bien común.

Amigas y amigos:

Atentamente les invito a leer el nuevo libro titulado “Un mensaje para la Patria” de Rafael Ángel Calderón Fournier como una forma de documentarse sobre los avances hacia la prosperidad y los grandes logros de su gobierno, especialmente el alto crecimiento económico y la reducción de las tasas de pobreza y desempleo.

Concluyo estas breves palabras agradeciéndole a Rafael Ángel por haberme dado la oportunidad de servir a la patria en el cargo de Asesor Político del Presidente de la República durante toda su administración y haberme permitido realizarme como profesional en una de las épocas más productivas y felices de mi vida.

Gracias a Rafael Ángel, gracias a doña Gloria, gracias a toda la familia que fuimos la administración Calderón Fournier.

Muchas gracias y que Dios les bendiga!


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