Estoy Seguro

Un mercado dormido

Si examinamos la serie de columnas que se han publicado en este espacio en materia de seguros, nos damos cuenta de que Costa Rica es todavía un mercado dormido.
Siguen prevaleciendo los seguros que básicamente exigen los intermediarios financieros, como garantía colateral para proteger un bien que se dio como garantía.
Se ha hecho poco, por ejemplo, en el mercado de seguros personales donde hay mucho que profundizar.
En seguros patrimoniales llama la atención que existe un porcentaje muy alto de viviendas no aseguradas contra incendio o terremoto, pese a que Costa Rica es un país de alta sismicidad.
Es necesario buscar productos que estén acordes con los diferentes estratos sociales del país, cosa que en este momento no se ha hecho. Está bien que los seguros sean un negocio, pero también hay que verlo como un tema de protección a toda nuestra sociedad.
Con miras al futuro, hay un gran potencial con los seguros de vida, que son aquellos que protegen a las familias ante la pérdida de un ser querido, en especial cuando este es el principal proveedor de ingresos al hogar.
Los microseguros, que son productos muy sencillos y fáciles de adquirir, también tienen un gran espacio para crecer. Recién empiezan a venderse en Costa Rica, por lo que hay un enorme mar azul que se puede explotar.
Realmente es necesario que la gente empiece a adquirir una cultura de seguros. No solo se trata del esfuerzo de las empresas aseguradoras para extender esta cultura más allá de la Gran Área Metropolitana.
También es necesario que en los programas educativos se incluyan programas para fortalecer entre los niños el concepto de protección.
Parte de esto fue lo que quisimos hacer con la columna Estoy Seguro, que nació como una inquietud ya que no existía un espacio permanente de información sobre la industria de seguros.
Un grupo de expertos y quien suscribe tratamos de dar un enfoque técnico y didáctico sobre esta industria, desde explicar qué es un análisis del índice de solvencia hasta sobre las necesidades que exigen los asegurados y que no se ofrecen en el mercado. Pretendimos darle una luz a los que nos leen de lo que está pasando en este país.
Damos por finalizado este primer ciclo de artículos y comentarios sobre el mundo de los seguros. Para mí fue un placer haber colaborado con LA REPÚBLICA en este proyecto inicial y espero que pronto, al lado de otros expertos, sigamos promoviendo la cultura de seguros en Costa Rica.

Álvaro Castro
Consultor en seguros, ex gerente general de Mapfre