Un mirlo que nos conquistó
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Viernes 13 marzo, 2015
Un mirlo que nos conquistó
Su canto debe ser tan hermoso como para atraer a la que será su pareja, pero al mismo tiempo debe sonar fuerte y amenazante para que los demás pájaros de su especie sepan que el territorio en el que se encuentra le pertenece.
Es el yigüirro (Turdus grayi). ¿Sabe usted porqué es nuestra ave nacional?
Las leyendas antiguas costarricenses nos cuentan que los yigüirros llaman las lluvias con sus cantos. Pero no es así. Esto es un mito.
Lo que ocurre es que este ave es capaz de interpretar los signos de la naturaleza como vientos, días secos, proximidad de la lluvia o que los árboles comiencen a florecer, entre otros.
Por eso, y porque algo que viene de su interior (efecto de las hormonas) se lo indica, él sabe que es el momento para su reproducción. Intuye que se dan las condiciones para anidar y que nazcan los pichones que necesitarán agua, frutas y todo lo que la naturaleza ofrece cuando hay lluvias.
El se dedicará, junto a la hembra, su pareja, a cuidar a su descendencia hasta que los pequeños puedan valerse por si mismos.
Pero lo que sí es verdad, es que los campesinos han apreciado siempre mucho a los yigüirros, porque su canto les indica que comenzarán pronto las lluvias en nuestro país y que por lo tanto es época de sembrar para obtener una buena cosecha.
Esa cercanía y ese amor entre quienes producen los alimentos y el yigüirro, probablemente definió el que fuera designado como nuestra ave nacional.
Es un ave de tamaño mediano, color café claro, pico de color amarillo y patas de color gris. Fue declarada como ave nacional el 3 de enero de 1977, a través de un proyecto de ley presentado por el diputado y poeta liberacionista de San Ramón, Eliseo Gamboa, durante el gobierno de Daniel Oduber.
En cuanto al origen del nombre de este humilde y muy querido pájaro, se dice que viene de la lengua güetar y es posible que en un inicio se pronunciara “chigüirro”.
Es una de las cinco especies de mirlos residentes de las tierras altas centrales de Costa Rica.
Una gran parte de la avifauna costarricense se reproduce durante el período lluvioso, pues en esta época hay abundancia de insectos, néctar, frutos y semillas, y es buena época para alimentar a los pichones.
En Costa Rica existen 910 especies de aves registradas (Obando et al. 2013). Hasta el momento no existe algún documento para Costa Rica que defina cuales son las aves más bellas del país. Sin embargo, se promociona a nuestro territorio como hogar de estas especies.
Y aunque viven en nuestro territorio aves de gran belleza, consideradas así en el mundo entero, nuestro pequeño yigüirro supo ganarse el amor de los campesinos, que sintieron en el un compañero de ruta que les indicaba con su canto que se avecinaban los aguaceros, que llegaba la estación lluviosa, y que había que comenzar a sembrar.
Ojalá que los cambios que se producen hoy en el clima, no desorienten a las aves como el yigüirro u otras, y en general a todas las especies. Si esto ocurriera, podría haber peligro para la subsistencia de algunas.
En otros casos, al igual que lo han hecho ya algunos insectos, deberán migrar en busca del clima al que están acostumbrados o, quizás sufrir un proceso de adaptación y de cambios.
El yigüirro, sin embargo, seguirá siendo el ave nacional de los costarricenses, aquella que con su canto marca el ritmo del tiempo y de la vida en nuestro país.
Ricardo Sossa/ Carmen Juncos
Editores jefes de Candilejas
Fuentes: ecobiosis.museocostarica.go.cr | Boletín de la Asociación Ornitológica de Costa Rica • Fotos: Shutterstock