Una Asamblea Legislativa responsable y patriótica

Rodrigo Arias

Presidente

Asamblea Legislativa

Costa Rica atraviesa serias dificultades económicas y sociales. La inflación sigue siendo alta, aumentan las tasas de interés, el crecimiento de nuestra economía para 2023 esapenas de un modesto 3.20% del PIB y la situación fiscal es delicada.

Como he sostenido en otras oportunidades, una parte considerable de los problemas que padece nuestro país se origina en los embates quesufre la economía mundial.

Continuamos arrastrando las dificultades que produjo la pandemia, que no ha desaparecido. Las políticas de cierres y aislamientos, necesarias en su momento, estancaron la economía y dañaron a la industria, el comercio, el turismo, la construcción, por mencionar algunos sectores.

El exagerado incremento de los costos de transporte marítimo de mercancías ha provocado un aumento de precios para empresas importadoras, lo que a su vez se traduce en un incremento de precios para el consumidor.

La guerra de agresión que padece Ucrania,está provocando un aumento en ciertos productos de consumo básicos, como cereales o aceites; además del incremento en los precios de las materias primas, como los hidrocarburos.

El riesgo de una recesión mundial y nacional es muy alto.

Esta situación golpea con especial crudeza a los hogares más pobres, en donde la mayor parte de sus ingresos son destinados a alimentación y transporte.

Por todo ello, es urgente reducir la deuda del país, cumplir con las obligaciones financieras internacionales, estabilizar la situación fiscal e iniciar una ruta de reactivación económica y social.

Es por consideraciones como las anteriores que celebro la voluntad mayoritaria de esta Asamblea Legislativa para aprobar un proyecto de eurobonos que venga a sustituir deuda con altos intereses, por deuda con menores tasas, dando un respiro a las finanzas del país.

Contar con los eurobonos es una buena política, responsable e inteligente para Costa Rica.

Igualmente, celebro que diputadas y diputados de todas las fracciones parlamentarias hayan privilegiado el diálogo, la negociación, la búsqueda de acuerdos, para lograr un proyecto consensuado entre la oposición y el Gobierno de la República.

Esta es la vía costarricense que siempre debemos privilegiar y priorizar. Negociaciones políticas de calidad, por la forma y por el fondo, deben marcar la ruta del país.

La polarización y excesiva politización, la mentalidad amigo-enemigo, no es lo que los costarricenses exigen a este Parlamento, y no es lo que se desprende de la historia nacional.

En medio de las dificultades hemos construido un consenso esperanzador, que no silencia las críticas ni oculta las diferencias, pero que le entrega a Costa Rica razones para confiar en esta Asamblea Legislativa, y para fortalecer la capacidad de soñar en grande, y vencer los efectos negativos de la crisis.

Ahora bien, aprobar la autorización de Eurobonos y esforzarnos por estabilizar la macroeconomía, es un paso decisivo en la dirección correcta, pero debemos seguir caminando

A estas medidas se les debe agregar una hoja de ruta de reactivación económica y social, de fortalecimiento democrático y político, que refuerce la productividad y competitividad de las empresas, al mismo tiempo que se moderniza el Estado y se ejecutan políticas de inclusión social.

Nuestros índices de pobreza son insostenibles, nuestro desempleo debe continuar a la baja y nuestra desigualdad debe regresar a los niveles de una sociedad inclusiva.

Estos objetivos no son simples palabras. Representan el horizonte de realización histórica que ha caracterizado el estilo costarricense de desarrollo, y del cual nunca debemos alejarnos.

La página que hoy pasamos, debe estar seguida por otra hoja en blanco, donde nos aprestemos a escribir un nuevo capítulo de desarrollo económico y bienestar social para las grandes mayorías.

Sigamos construyendo por medio del diálogo y la negociación, tal como lo hemos hecho el día de hoy.