Universidades privadas piden al Gobierno ampliar préstamos para educación
Karla Barquero karlabarquero.asesora@larepublica.net | Miércoles 01 abril, 2020 11:15 a. m.
Para evitar que la población universitaria del país suspenda el avance de sus carreras debido a la crisis que traerá la emergencia por Coronavirus, la Asociación Unidad de Rectores de las Universidades Privadas de Costa Rica (Unire) pide a Carlos Alvarado, presidente de Costa Rica, tomar algunas medidas.
La primera es que la Comisión Nacional de Préstamos abra una línea de crédito diferenciada y con requisitos flexibles obviando los requisitos de fiadores y garantías, para estudiantes activos que han perdido su trabajo o que se les ha suspendido su contrato laboral.
Esta línea de crédito no se sale del ámbito de acción de la institución, pues seguirá siendo una línea de crédito para la educación con un plazo más corto y solo por un tramo de la carrera.
“Es importante que las universidades privadas que tengan préstamos con los bancos del Estado, puedan acudir al beneficio de la moratoria por al menos tres meses, sin que eso sea una decisión que quede a discreción del banco. Como es conocido, el único ingreso que tienen estos centros educativos es el generado por las matrículas y por los servicios que se brindan a los estudiantes, mismos que serán impactados de manera directa ante esta crisis” explicó Rosa Monge, rectora de la Universidad Latina y presidente de Unire.
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Otras peticiones:
- Una línea de crédito con intereses blandos, para solventar los problemas de flujo de caja que puedan tener las universidades ante esta situación, pues hay procesos que se deberán posponer y cuyos ingresos no serán recibidos
- Se solicitó al Consejo Nacional de Enseñanza Superior Universitaria Privada que se mantengan las clases virtuales, y que a los estudiantes que se encuentran realizando su Trabajo Comunal Universitario y prácticas profesionales se les contemplen medidas especiales que permitan flexibilizar estos requerimientos.
- Al Consejo Nacional de Acreditación que se elimine por este año, el arancel que deben pagar las universidades para los procesos de acreditación y re acreditación de carreras y que sean suspendidos por este año los compromisos de mejora adquiridos en carreras acreditadas, y que las ceremonias de entrega de acreditaciones puedan desarrollarse como un acto privado entre el Sistema Nacional de Acreditación y las autoridades universitarias, para minimizar los costos relacionados con estas actividades.
Por otra parte, las universidades manifestaron también su disposición de poner al servicio de las autoridades, el recurso humano, tecnológico y laboratorios de investigación e infraestructura, que sean útiles en la atención de la emergencia que vive el país.