Uso de plástico en mezcla asfáltica beneficia al ambiente y mejora la calidad, revela análisis de Lanamme

Después de dos años de realizar pruebas con plástico de botellas en mezclas asfálticas, los primeros resultados de las investigaciones resultan muy positivos, según el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LanammeUCR).

Ensayos en seis tramos de material y a escala natural, para un bajo y medio volumen de tránsito, han permitido determinar que el uso de los desechos de plástico permite un buen comportamiento de este pavimento.

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Los resultados hasta la fecha han sido positivos en cuanto al desempeño y las características del comportamiento o vida útil de estos tramos, en comparación con una mezcla convencional, según Fabián Elizondo, coordinador de la Unidad de Investigación de LanammeUCR.

“Los resultados que se han obtenido hasta el momento en los tramos de prueba nos permiten concluir que, sí es factible la utilización de plásticos en mezclas asfálticas y que su incorporación tiene un impacto positivo al medio ambiente, pero también se puede decir que no afecta negativamente las propiedades de desempeño o calidad de la mezcla asfáltica”, dijo Elizondo en entrevista con LA REPÚBLICA.

En este momento el proyecto se encuentra en la etapa de la generación del informe final, en donde se resumen todos los resultados técnicos y donde se compara la vida útil de los tramos evaluados, documento que será enviado a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) para su evaluación.

¿Qué sigue? Le corresponderá al MOPT analizar los resultados y tomar decisiones de normativas para determinar si puede ser aplicada, con condiciones y especificaciones bien definidas para todas las empresas que se dedican a la producción a gran escala de mezclas asfálticas.

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“Nuestra expectativa es que este desecho de plásticos de botellas pueda ser utilizado en estas mezclas, reduciendo la contaminación y generar este impacto en sostenibilidad, al mismo tiempo, garantizamos que la mezcla asfáltica siga manteniendo condiciones de buena calidad o incluso mejorarlas”, explicó el experto de LanammeUCR.

¿Cuáles son los retos para su implementación? El principal es la producción a gran escala, para definir todas las tecnologías que deben tener las plantas, así como determinar los factores económicos.

Y es que el material desechado requiere un procesamiento previo a la incorporación a la mezcla asfáltica para reducir el tamaño del plástico hasta aproximadamente cinco milímetros, lo que involucra costos de tratamiento antes de ser incorporado.

Sin embargo, el plástico ya procesado sustituye parte de la mezcla asfáltica, lo que generaría un ahorro, por lo tanto, para la implementación industrial de este material dependerá de los volúmenes empleados para evaluar el costo.

“Esperamos que tecnologías como estas empiecen a tomar más impulso en el país, sobre todo por el impacto ambiental que estos materiales generan”, agregó Elizondo.

La idea de incorporar polímeros de plástico a la mezcla asfáltica inició en 2018 y se espera que el resultado final pueda ubicar nuevamente a Costa Rica como un referente en temas de sostenibilidad.