Vencer o morir
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Sábado 10 mayo, 2014
Vencer o morir
Ramírez busca otra marca en su currículo, González convertirse en el héroe morado
Esta noche de sábado habrá campeón. El técnico Óscar Ramírez afina hasta los mínimos detalles para una presentación que tiene que ser perfecta, para salir airoso de la “Cueva”, donde el saprissismo quiere “masacrar” al “León”, y acabar así con una larga espera para alzar nuevamente una Copa de Campeón.
Del otro lado de la acera, Ronald González se quiebra la cabeza ante su principal dilema; no caer en el juego de Ramírez, pero debe hacerlo sin mostrar temor, sin llevar a su equipo y principalmente a su afición a niveles de incomodidad que le provoquen que uno de sus principales factores a favor, la localía y consecuente apoyo desde las gradas, se vuelva en su contra.
Ronald demostró la semana pasada saber cómo contener a la Liga, pero no cómo hacerle daño. La clave para él puede estar en la acción individual de un grupo de jugadores talentosos a los cuales en cualquier momento se les puede encender “el bombillo” y ponerle cifras al marcador.
Para Óscar, que seguramente y como es su costumbre, incluirá alguna sorpresa en su alineación, la clave es la paciencia. Lo primero que hará será bajarle ritmo e intensidad al juego, porque Ramírez no quiere un juego acelerado.
Al “Machillo” le sirve un juego cortado; un rival que poco a poco se vaya desesperando para que el León dé el zarpazo y ponga al rojo vivo el partido y contra las cuerdas al anfitrión.
¿Qué puede cambiar esto? Los goles. Si llega una anotación morada, el escenario varía y Ramírez también porque ahí sí tendrá que ir a buscar el campeonato aumentando el riesgo. Si esto sucediese, González tendrá dos opciones; esperar para jugar al error del rival o montarse en el momento de euforia para liquidar a su presa antes de que esta reaccione.
Si el primer gol es manudo, lo que veremos será a un Saprissa ansioso casi en raya con la desesperación de que se viene una nueva decepción, y por lo tanto que puede cometer errores, aunque también recuperar el partido, mientras por el otro lado un Alajuelense que jugará con el reloj y que no debería echarse a esperar la avalancha, sino más bien procurar el juego de medio campo y los sustos de contragolpe para mantener alejado a su rival.
Una tercera opción para este partido es la que ya hemos visto en ocasiones pasadas en finales Liga-Heredia. Mucho equilibro, excesivo respeto, poco riesgo y penales.
Luis Rojas
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