Verborrea de ser Exclusivos y Excluyentes
Daniel Suchar Zomer daniel.suchar@hotmail.com | Jueves 16 marzo, 2023
La entrada en vigencia de la Ley de Empleo Público el pasado viernes 10 de marzo, ha dado mucho de qué hablar, más que todo, en aquellos “defensores de la patria” que, por algún motivo, razón o circunstancia, se han opuesto rotundamente sin conocer el diagnóstico de la verdadera enfermedad.
Hay que empezar ilustrando el nivel Finanzas Públicas de Costa Rica, donde se puede observar indicadores como: 60% Deuda/PIB, -2,5% Déficit Fiscal, +42% del Presupuesto es para pagar Deuda, y un Gasto de Nomina bastante alto en comparación con OCDE.
Se resalta nuevamente que el Sector Publico en Costa Rica representa un 13% de los empleados totales del país, pero se necesita destinar el 50% de los impuestos para pagar dicha nómina. El promedio del organismo internacional es 20% empleados y sólo se destina el 22% de lo recogido. SORPRESA: ¡¡¡Aquí se nota la gran y nefasta diferencia entre las cifras!!!
Otra de las cosas interesantes e importantes de señalar, es el disfrute que ha tenido Costa Rica hasta el Sol de hoy, con una gran cantidad de diversos pluses salariales que elevan el salario natural de forma exponencial, pues la mayoría de los casos, son de naturaleza porcentual, y no, en cifras absolutas. Esto ocasiona a su vez, una presión aun mayor en el presupuesto nacional año tras año.
Instituciones como el Ministerio de Educación Pública o el de Seguridad, el Poder Judicial, o bien, el de Obras Públicas y Transportes, ocupan el pódium de Pluses en el país. A su vez, instituciones como la CCSS o Municipalidades, que se nutren con impuestos o cánones asignados por ley, también crecen efervescentemente como la espuma, anualmente.
Seguidamente hay que resaltar de que existen instituciones públicas donde “es mejor” ser subordinado que ser el jerarca en ejercicio. En otras palabras, sale mejor la cuenta tener menor responsabilidad porque conlleva mejor salario, que quien da las órdenes con responsabilidad penal en dicha organización. Aunque usted, no lo crea.
Por eso, no es sorpresivo ver posiciones muy operativas ganando dineros exorbitantes cuando se sabe a todas lenguas de que no son salarios para esos perfiles laborales. A razón de lo anterior, la génesis de la ley de Empleo Público establece un salario global para que los nuevos empleados estén acordes a su rango salarial costarricense aumentos excesivos.
Y para los empleados actuales, ningún trabajador verá rebajado su salario total (contando los pluses) de lo que gana hoy en día. Simplemente tendrá sus ajustes por inflación (como cualquier mortal en Costa Rica, siempre y cuando la Deuda no supere el 60% del PIB) y ya no podrá gozar de estos pluses salariales los cuales conllevarán una mayor armonía en nuestras finanzas públicas.
Sacando cuentas, toda esta implementación al 100%, el Estado tendría ahorros anuales por encima de ¢310.000MM, que no es una cifra menor para un país que hoy en día busca la estabilidad fiscal y mayores recursos para Infraestructura que tanta falta le hace.
Ahora bien, la irritación que genera la publicación de Ley de Empleo Público (Diversas familias y salarios) que a partir de ahora empezarán a regir para los nuevos colaboradores, es directamente proporcional al balde de agua fría que los despierta de la fantasía que vivía el Sector Publico hasta hoy en día. Muchos empiezan a darse cuenta de lo muy bien pagados que estaban (y que siguen estando) pero que éticamente nunca han dicho absolutamente nada defendiendo esto a capa y espada dichos abusos salariales cargados al erario público.
Y no era de extrañarse que empezaran algunas instituciones como universidades municipalidades e incluso hasta la CCSS, de utilizar el portillo de ser “exclusivos y excluyentes” para saltarse la ley, evidenciando la existencia de diferentes planetas en un Sistema Solar llamado Costa Rica.
Hay una gran cantidad puestos de trabajo que poseen el mismo perfil laboral. Entre estos se ubican: Choferes, jardineros, personal de seguridad, secretarios, jefaturas, oficinistas, misceláneos, cocineros e incluso analistas, por mencionar algunos. Todos tienen la misma naturaleza de responsabilidad laboral y nadie puede ser catalogado “diferente” por pertenecer a una institución u otra.
Se puede comprender posiciones muy específicas que definitivamente ni siquiera existen en el sector privado, pero no se puede Tapar el Sol con un dedo de la característica típicas del latinoamericano de ser egoísta y sólo “halar para su saco”.
La ley de Empleo Público lo que viene es a normalizar y armonizar los salarios A LARGO PLAZO. Las próximas generaciones tendrán un mejor futuro y no arrastrar el sufrimiento de estas distorsiones que al final la pagan todos los ciudadanos a través de sus impuestos.
Para terminar, se ha escuchado la frase trillada de “violación de los derechos humanos”, cuando mas bien, el Sector Publico goza de una estabilidad de recibir su respectivo salario por la labor realizada mes a mes. ¿Quién está quitando esos derechos? Absolutamente nadie. Por el contrario, la implementación de la Ley ilustra y demuestra que a partir de ahora todos serán iguales a la Ley, sin la verborrea de ser exclusivos ni excluyentes.
Daniel Suchar Zomer, PhD
Analista Financiero. Profesor Universitario.
Email: daniel.suchar@hotmail.com