(Video) Indígena cabécar del clan Tsirúruwak conquista la Carrera Chirripó

En una impresionante exhibición de resistencia y determinación, Andrea Sanabria, conocida como "La Reina del Chirripó", ha vuelto a dominar la Carrera del Chirripó 2024, conquistando la competencia de 34 kilómetros en una hazaña que marca su décimo triunfo en este prestigioso evento deportivo.

Originaria del clan cabécar de Tsirúruwak (clan del cacao), Andrea Sanabria ha demostrado una hegemonía total en esta competencia, estableciendo su posición como la mejor atleta en la historia de la carrera.

A pesar de las dificultades y las condiciones adversas, Andrea Sanabria ha demostrado una vez más su excepcional habilidad atlética. Entrenando muchas veces con botas de hule en las empinadas laderas de las montañas, esta valiente corredora también dedica gran parte de su tiempo a labores agrícolas junto a su esposo, Ismael Salazar.

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Sembrando frijoles, plátano, cuidando de los cerdos o cultivando café,, Andrea demuestra una extraordinaria fortaleza física y mental, equilibrando sus responsabilidades familiares con su pasión por el running.

Para participar en la Carrera del Chirripó, Andrea y su familia enfrentan un desafío adicional: caminar cerca de 10 horas por la montaña desde su comunidad indígena en Jamó de Sitio Gilda. Pasando por el Cerro Urán y el imponente Cerro Chirripó, finalmente llegan a San Gerardo de Rivas, donde se da la salida de la carrera. Este viaje arduo y exigente refleja el compromiso y la dedicación de Andrea hacia su pasión por correr.

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La madre de tres hijos, Andrea Sanabria, dejó atrás a la competencia con un tiempo impresionante de 4 horas, 40 minutos y 15 segundos, asegurando su lugar en la cima una vez más. En segundo lugar llegó Viviana Piedra, con un tiempo de 4 horas, 54 minutos y 21 segundos.

Sin embargo, el éxito de Andrea Sanabria trasciende las pistas de carrera. Vive en una comunidad que carece de servicios básicos como luz, y donde las oportunidades académicas son limitadas y a menudo implican abandonar su territorio ancestral.

A pesar de estos obstáculos, Andrea sigue siendo un ejemplo inspirador de perseverancia y determinación, demostrando que el espíritu indomable del pueblo cabécar es capaz de conquistar cualquier desafío que se presente.