(Video) Rodrigo Chaves aclara que no es homofóbico, pero se opone a prohibir las terapias de conversión sexual
Libertades más elementales podrían violarse con propuesta del Frente Amplio, según el Mandatario
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 06 marzo, 2024 02:56 p. m.
Tras reconocer que no ha leído el proyecto de ley que presentó el Frente Amplio, el presidente Rodrigo Chaves se pronunció hoy en contra de la iniciativa que prohibiría las terapias de conversión sexual.
Ante una pregunta de la prensa, el mandatario señaló que no se puede confiar en un proyecto presentado por ese partido.
En el acto, también agregó que él no es homofóbico y dejó en suspenso la posibilidad de vetar el proyecto que se discute en el Congreso.
“El Frente Amplio se ha caracterizado por presentar proyectos contrarios a la idiosincrasia de Costa Rica, como aquel que permitía cambiar de sexo a menores sin el respaldo de los padres. En este caso, no creo que a nadie se le deba torturar o castigar, para evitar que esa persona exprese su sexualidad; de homofóbico no tengo nada, pero tenemos que recordar que el Frente Amplio tiende a presentar legislaciones peligrosas”, dijo Chaves.
El plan prohibiría a las personas de la comunidad LGBTIQ buscar consejo de un sacerdote, un pastor o cualquier otra persona que brinde consulta, además de otras terapias con electricidad para curar supuestamente la homosexualidad.
“Es inaceptable que un grupo de ideólogos quieran mover el péndulo de un lugar de libertad, a un lugar totalmente opuesto. Entonces, estamos en contra de la propuesta del Frente Amplio, como lo he estado en contra de la demagogia de ese partido”, dijo Chaves.
El mandatario destacó en un par de ocasiones que no se puede maltratar a nadie por tener una orientación sexual determinada, ni tampoco coartar la libertad de las personas.
El proyecto prohíbe coaccionar o forzar a las personas para que oculten, cambien o nieguen sus características sexuales, expresión e identidad de género u orientación sexual. Del mismo modo, prohíbe intentar revertir la orientación de las personas a través de "curaciones o terapias".
Además, el texto de la ley prohíbe cualquier forma de propaganda o publicidad engañosa o ambigua que busque "cambiar" a las personas. En caso de que alguien promueva estas prácticas, se enfrentará a multas que van desde sesenta hasta cien días de salario mínimo.
Diversos informes señalan que algunas "terapias" destinadas a "curar" a personas LGTBIQ+ incluyen el celibato, la institucionalización psiquiátrica, la inanición, la esterilización involuntaria, la reclusión en centros religiosos, los campamentos de "conversión", las descargas eléctricas, el uso de drogas o hormonas, la cirugía, la detención o encarcelamiento, y las prácticas sexuales "correctivas".