Virus en celulares cumplen diez años
Johnny Castro johnnycastro.asesor@larepublica.net | Miércoles 02 julio, 2014
Virus en celulares cumplen diez años
Hace diez años apareció Cabir, el primer virus informático dedicado a infectar teléfonos celulares. Shutterstock/La República
Si usted es de los cuatro de cada diez costarricenses que tienen un smartphone y utiliza el sistema operativo Android, seguramente le tiene instalado un programa antivirus similar al que tiene en su computadora de escritorio o portátil.En el mercado existe gran variedad de opciones para evitar que su compañero de trabajo y ratos de ocio enferme, pero lo más importante, para proteger la información personal que guarda en dicho dispositivo como números de teléfono, correos electrónicos, fotografías y videos.
En la actualidad, son notables el incremento y la evolución de las amenazas dirigidas a teléfonos móviles, donde el factor humano continúa siendo el eslabón más débil a la hora de proteger los dispositivos, debido a las malas prácticas de algunos usuarios.
Así lo refleja el informe “Tendencias 2013: crecimiento vertiginoso del malware para dispositivos móviles”, desarrollado por el equipo de investigación de ESET Latinoamérica.
Esto era muy diferente hace diez años antes de que se confirmara la existencia de Cabir, un programa malicioso del tipo malware, destinado a atacar teléfonos celulares.
Nokia dominaba en ese momento el mercado de terminales móviles con el sistema operativo Symbian y los virus eran exclusivos de computadoras con el sistema operativo Windows.
Sin embargo, un español con el sobrenombre de Vallez vio posibilidades de crear un código del tipo malware que se propagara en estos populares teléfonos móviles, sobre todo los que tenían la versión Symbian S60.
Así nació Cabir o Caribe, una prueba en la que el programador español demostró que se podía crear un gusano informático capaz de contagiar otros dispositivos saltando de uno a otro mediante la conexión Bluetooth.
El experimento no causaba daño al dispositivo, ya que su finalidad era conseguir infectar la mayor cantidad de móviles posible a su alcance.
Su único efecto dañino era la disminución en la duración de la batería de los móviles infectados, al tener constantemente conectada la opción de Bluetooth.
Esta investigación abrió los ojos a muchas empresas y usuarios, demostrando que estos aparatos también podían ser atacados.
Vallez realizó esta prueba para demostrar la posibilidad de infectar dispositivos móviles y nunca la llevó a un entorno real, sino que la envió directamente a las casas de antivirus para que la analizaran.
Sin embargo, los cibercriminales aprovecharon parte de la experimentación para crear otros códigos dañinos y meses después aparecieron otras variantes como Skulls o Commwarrior, que tenían una finalidad delictiva.
Si desea mantener su dispositivo móvil libre de amenazas informáticas puede ingresar a la página http://www.eset-la.com/ y leer sobre este tema o descargar la versión de antivirus que mejor se adapte a sus necesidades.
Johnny Castro
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