Voeckler conquistó la montaña
Giuliana Llanes gllanes@larepublica.net | Jueves 19 julio, 2012
Voeckler conquistó la montaña
El primer día en los Pirineos marcó la tendencia de posiciones hacia el cierre del Tour
Y fue Thomas Voeckler (Europcar) quien logró derrotar los indómitos montes. La previa a la etapa 16 no mentía, la “prueba reina” con 197 kilómetros de bajadas y subidas, con los Pirineos como escenario, era muestra de la más salvaje naturaleza que Francia ofrece y, como suele suceder, es la jornada que marca algunas cosas.
Primero, la victoria de un héroe local, en la figura del veterano pedalista galo, quien por segunda vez en esta edición alzó los brazos al final de etapa como señal de triunfo y dotar así la quinta sonrisa para ciclistas franceses en la competencia, superando los cuatro ganes británicos.
Voeckler llenó de emoción la llegada a Bagnères de Luchon punto final del recorrido de ayer, gracias a una ruta que dominó desde el kilómetro 20, alternando con diferentes corredores como escolta, en algún momento fueron 38, pero la ficha del Europcar fue el más duro de todos. Nadie soportó su ritmo hasta el desenlace.
Era una misión titánica llevar la marcha del inspirado corredor francés, de 33 años, pues para eso debían atravesarse los cuatro colosos pirenaicos, el Aubisque, el Tourmalet, el Aspin y Peyresourde, acostumbrados a consagrar estrellas y no ídolos populares como Voeckler.
Segundo hecho, las montañas suelen ser el escenario para atacar a los líderes y tratar de buscar el cambio de mando a pocos días del fin, por lo que si existía una posibilidad de arrebatarle el maillot amarillo al inglés de Sky Bradley Wiggins, esta era la plaza.
Como ha sido la dinámica durante todo el Tour, esto no sucedió y cada vez luce como una cuestión de días para que el británico llegue a París como líder sin mayor obstáculo.
Wiggins entró a la meta a siete minutos del ganador, al igual que su compañero y compatriota Chris Froome, escudero de lujo quien resguarda las espaldas de su capitán.
El gane de Voeckler no supone mayor amenaza para Sky, quien de nuevo dominó los tiempos de la carrera a su antojo y de paso se quitó de encima a uno de sus más peligrosos rivales, el australiano Cadel Evans.
La fortuna del campeón defensor del Tour de 2011, pasó de lejos en esta ocasión y sendos atrasos en la etapa “del Tourmalet” además de problemas físicos, le provocaron quedar casi a ocho minutos de Wiggins en la general, por lo que prácticamente se despide de sus aspiraciones.
Sergio Alvarado
salvarado@larepublica.net
El primer día en los Pirineos marcó la tendencia de posiciones hacia el cierre del Tour
Primero, la victoria de un héroe local, en la figura del veterano pedalista galo, quien por segunda vez en esta edición alzó los brazos al final de etapa como señal de triunfo y dotar así la quinta sonrisa para ciclistas franceses en la competencia, superando los cuatro ganes británicos.
Voeckler llenó de emoción la llegada a Bagnères de Luchon punto final del recorrido de ayer, gracias a una ruta que dominó desde el kilómetro 20, alternando con diferentes corredores como escolta, en algún momento fueron 38, pero la ficha del Europcar fue el más duro de todos. Nadie soportó su ritmo hasta el desenlace.
Era una misión titánica llevar la marcha del inspirado corredor francés, de 33 años, pues para eso debían atravesarse los cuatro colosos pirenaicos, el Aubisque, el Tourmalet, el Aspin y Peyresourde, acostumbrados a consagrar estrellas y no ídolos populares como Voeckler.
Segundo hecho, las montañas suelen ser el escenario para atacar a los líderes y tratar de buscar el cambio de mando a pocos días del fin, por lo que si existía una posibilidad de arrebatarle el maillot amarillo al inglés de Sky Bradley Wiggins, esta era la plaza.
Como ha sido la dinámica durante todo el Tour, esto no sucedió y cada vez luce como una cuestión de días para que el británico llegue a París como líder sin mayor obstáculo.
Wiggins entró a la meta a siete minutos del ganador, al igual que su compañero y compatriota Chris Froome, escudero de lujo quien resguarda las espaldas de su capitán.
El gane de Voeckler no supone mayor amenaza para Sky, quien de nuevo dominó los tiempos de la carrera a su antojo y de paso se quitó de encima a uno de sus más peligrosos rivales, el australiano Cadel Evans.
La fortuna del campeón defensor del Tour de 2011, pasó de lejos en esta ocasión y sendos atrasos en la etapa “del Tourmalet” además de problemas físicos, le provocaron quedar casi a ocho minutos de Wiggins en la general, por lo que prácticamente se despide de sus aspiraciones.
Sergio Alvarado
salvarado@larepublica.net