Warriors fortalecieron su imperio para un tercer mandato

Los Golden State Warriors, bicampeones de la NBA arrancarán la temporada 2018-2019 con el único objetivo de enlazar su tercer campeonato de manera consecutiva con un panorama abierto de par en par hasta la postemporada en abril de 2019.

Con el fichaje de DeMarcus Cousins, los de la Bahía se convirtieron en un monstruo de cinco cabezas con un potencial Equipo de las Estrellas en su quinteto estelar conformado por Kevin Durant, Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green.

Sobre el papel parecen invencibles.

Además, cuentan con una banca sólida y de experiencia con veteranos como Andre Iguodala y Shaun Livingston.

Este año no cambiarán su manera de jugar, que evolucionó el baloncesto de una manera espectacular.

Lo primero y más obvio serán los lanzamientos desde la línea de tres puntos, donde tienen una consistencia fuera de lo normal.

Sus transiciones en defensa ataque son tan veloces como un rayo.

En puntos de contragolpe superan a cualquier equipo de la liga y su habilidad para mover el balón por toda la cancha les da una ventaja.

La pregunta es: ¿Hay alguien capaz de detener a este equipo, más letal que la Estrella de la Muerte?

Los Houston Rockets, candidatos número uno para jugar las Finales de Conferencia Oeste y los Boston Celtics, posibles finalistas de la Conferencia Este son los llamados a destronar a los californianos.

Fortaleciendo el perímetro y utilizando poder contra poder es como los Rockets planean vencer en el Oeste.

Con la incorporación de Carmelo Anthony, los texanos esperan sobrepasar el montículo dorado y hacer llover las bombas de tres.

Tras dos plácidas series de playoffs en 2016 y 2017, llegaron a las Finales de Conferencia con la piel de cordero, pero la eliminatoria fue mucho más grata de lo que se esperaba el año anterior ante los Warriors.

La lesión de su guardia Chis Paul y una desgraciada racha de 25 triples seguidos fallados en el sétimo juego privaron a los Rockets de la gloria final para finalmente caer 4-3 en lo que fue la serie más reñida y complicada para los actuales campeones.

La “Barba” James Harden, Jugador Más Valioso de la NBA la temporada anterior es una amenaza constante, genera para él y sus compañeros, y desde que está Paul en el equipo está más descargado de responsabilidades creativas.

Hasta se le ve aplicado en defensa.

El problema para Houston es que este año hay más alternativas en el Oeste, como los Lakers y las incógnitas de Oklahoma y Utah.

Aun así, parten como el mejor rival que han tenido los Warriors desde la llegada del entrenador Steve Kerr.

De pasar esa barrera y regresar a su quinta final consecutiva, tendrán del otro lado del país a los Boston Celtics esperando su reivindicación.

El equipo más laureado de la historia de la liga ha vuelto con fuerza a la elite de la liga.

Tras unos años de reconstrucción pos Garnett, Pierce y Allen, el equipo ha ido acumulando las piezas necesarias hasta llegar a ser uno de los más sólidos de toda la NBA.

En los últimos dos años acumula dos apariciones en las Finales de Conferencia y solo LeBron James fue capaz de frenarle en su camino para volver a las Finales.

Sin LeBron en el Este, los Celtics son los grandes favoritos.

A Boston los lidera Kyrie Irving, que ha tenido que lidiar con lesiones y que aun así ha promediado 24,4 puntos tirando con gran acierto.

Junto a él, Gordon Hayward, cuya mala suerte en modo de grave lesión le ha hecho estar prácticamente inédito durante la pasada temporada y le mantenga todavía como una incógnita para su vuelta, sigue siendo una de las grandes esperanzas del equipo.

Sin ambas estrellas, lograron llevar la Final del Este hasta el último instante, donde cayeron 4-3 ante los Cavaliers.

Los de Boston tienen todo para darles batalla a los campeones.

Por el camino han reclutado jóvenes jugadores que han dejado su sello en la liga desde el momento en que la han pisado, como bien hemos podido disfrutar del caso de Jayson Tatum durante la pasada temporada, promediando casi 14 puntos con porcentajes superiores al 40% en tiros de o con Jaylen Brown, un jugador cada vez más importante en ambos lados de la cancha, siendo una de las piezas clave en la defensa del equipo y habiéndose ganado ya galones en el sistema ofensivo.

¿Serán capaces? ¿Volveremos a ver a Curry, Durant y compañía levantar el Larry O’Brien en junio sin que nadie les moleste?

Estos equipos han abierto un debate que se comenzará a tejer desde hoy y hasta el 10 de abril con el final de la temporada regular.

Noche de apertura

Hoy

Philadelphia 76ers- Boston Celtics

TD Garden, 6 p.m.

Oklahoma City Thunder-Golden State Warriors

Oracle Arena, 8.30 p.m.