Zelaya llama a la insurrección
| Miércoles 15 julio, 2009
Mandatario asegura que pronto regresará a la presidencia
Zelaya llama a la insurrección
Negociaciones entre partes en conflicto se reanudarán el fin de semana en Costa Rica
Guatemala
EFE y AFP
Manuel Zelaya, depuesto presidente de Honduras, de visita en Guatemala, llamó ayer al pueblo hondureño a la insurrección para forzar la salida del poder de los golpistas, y aseguró que pronto regresará a su país para retomar la Presidencia.
“La insurrección es un derecho del pueblo que está consignado en el artículo 3 de la Constitución de Honduras, y los hondureños deben hacer valer sus derechos constitucionales”, precisó Zelaya.
El mandatario formuló el llamamiento durante una rueda de prensa en la Casa Presidencial, luego de entrevistarse en privado con el mandatario guatemalteco, Álvaro Colom, quien le reiteró su respaldo y reconocimiento como presidente constitucional de Honduras.
“Yo no me he rendido ni me voy a rendir. Voy a regresar al país en el menor tiempo posible. No quiero avisar la hora ni el día, para no alertar a las fuerzas opositoras, que sabemos que son criminales. Vamos a regresar al país. Estamos planificando nuestro retorno”, aseguró.
Zelaya pidió a los hondureños “que no dejen las calles, que es -dijo- el único espacio que no nos han quitado”.
“El derecho a la insurrección es un derecho constitucional. Nadie comete un delito en un gobierno de facto, por protestar pacíficamente en diferentes campos de la sociedad”, señaló.
Agregó que “la huelga, las manifestaciones, las tomas, la desobediencia civil son un proceso necesario cuando se violenta el orden democrático en un país”.
“No hay que dejar la lucha, hay que mantenerla hasta que los golpistas salgan del régimen de facto que han establecido en nuestro país”, dijo.
El depuesto gobernante hondureño llegó ayer Guatemala, único país de Centroamérica que no había visitado luego de haber sido capturado y sacado por la fuerza de Honduras por las Fuerzas Armadas, el pasado 28 de junio.
Por su parte el gobierno de facto hondureño respondió ayer al ultimátum del presidente depuesto Manuel Zelaya para ser restituido en el poder, diciendo que “nosotros no amenazamos” y que continuará conversando bajo la mediación del presidente costarricense Oscar Arias.
“Nosotros no amenazamos, porque creo que éste es un gobierno constituido donde hay paz social. Se quitó el toque de queda y el gobierno tiene el control completo del territorio”, dijo el canciller del gobierno de facto, Carlos López, a periodistas que le pidieron una reacción al ultimátum de Zelaya.
Dijo que el gobierno que asumió tras el golpe de Estado del 28 de junio, encabezado por Roberto Micheletti, acudirá a las conversaciones el sábado en San José, bajo la mediación de Arias, pero se negó a revelar cuál será la propuesta que llevará a esa cita.
“No se puede adelantar lo que se va a presentar el sábado, porque la reacción y las acciones están en función de las condiciones de la negociación”, dijo López antes de ingresar a una reunión del gabinete del gobierno de facto, agregando que “hay que cargarse de paciencia en este tipo de negociaciones”.
Zelaya dio el lunes un ultimátum al gobierno interino para que lo restituya en el poder en la próxima cita en Costa Rica.
Zelaya llama a la insurrección
Negociaciones entre partes en conflicto se reanudarán el fin de semana en Costa Rica
Guatemala
EFE y AFP
Manuel Zelaya, depuesto presidente de Honduras, de visita en Guatemala, llamó ayer al pueblo hondureño a la insurrección para forzar la salida del poder de los golpistas, y aseguró que pronto regresará a su país para retomar la Presidencia.“La insurrección es un derecho del pueblo que está consignado en el artículo 3 de la Constitución de Honduras, y los hondureños deben hacer valer sus derechos constitucionales”, precisó Zelaya.
El mandatario formuló el llamamiento durante una rueda de prensa en la Casa Presidencial, luego de entrevistarse en privado con el mandatario guatemalteco, Álvaro Colom, quien le reiteró su respaldo y reconocimiento como presidente constitucional de Honduras.
“Yo no me he rendido ni me voy a rendir. Voy a regresar al país en el menor tiempo posible. No quiero avisar la hora ni el día, para no alertar a las fuerzas opositoras, que sabemos que son criminales. Vamos a regresar al país. Estamos planificando nuestro retorno”, aseguró.
Zelaya pidió a los hondureños “que no dejen las calles, que es -dijo- el único espacio que no nos han quitado”.
“El derecho a la insurrección es un derecho constitucional. Nadie comete un delito en un gobierno de facto, por protestar pacíficamente en diferentes campos de la sociedad”, señaló.
Agregó que “la huelga, las manifestaciones, las tomas, la desobediencia civil son un proceso necesario cuando se violenta el orden democrático en un país”.
“No hay que dejar la lucha, hay que mantenerla hasta que los golpistas salgan del régimen de facto que han establecido en nuestro país”, dijo.
El depuesto gobernante hondureño llegó ayer Guatemala, único país de Centroamérica que no había visitado luego de haber sido capturado y sacado por la fuerza de Honduras por las Fuerzas Armadas, el pasado 28 de junio.
Por su parte el gobierno de facto hondureño respondió ayer al ultimátum del presidente depuesto Manuel Zelaya para ser restituido en el poder, diciendo que “nosotros no amenazamos” y que continuará conversando bajo la mediación del presidente costarricense Oscar Arias.
“Nosotros no amenazamos, porque creo que éste es un gobierno constituido donde hay paz social. Se quitó el toque de queda y el gobierno tiene el control completo del territorio”, dijo el canciller del gobierno de facto, Carlos López, a periodistas que le pidieron una reacción al ultimátum de Zelaya.
Dijo que el gobierno que asumió tras el golpe de Estado del 28 de junio, encabezado por Roberto Micheletti, acudirá a las conversaciones el sábado en San José, bajo la mediación de Arias, pero se negó a revelar cuál será la propuesta que llevará a esa cita.
“No se puede adelantar lo que se va a presentar el sábado, porque la reacción y las acciones están en función de las condiciones de la negociación”, dijo López antes de ingresar a una reunión del gabinete del gobierno de facto, agregando que “hay que cargarse de paciencia en este tipo de negociaciones”.
Zelaya dio el lunes un ultimátum al gobierno interino para que lo restituya en el poder en la próxima cita en Costa Rica.